Fiesta de inicio de clases

Recuerdo del primer mensaje :

Un nuevo año escolar comienza, y con este la vieja y acostumbrada costumbre de iniciarlo con una fiesta de bienvenida para los alumnos, ya sean nuevos o de años abanzados, y profesores.
Para estas fechas el comedor que por tradición se divide en mesas rectangulares segun la fraternidad, se convierte en un perfecto y elegante salon de eventos especiales.

Como todos los años la fiesta de bienvenida comienza con una cena digna de la ocasión, con platillos variados pero igual de deliciosos, seguida de un brindis y , gracias a que todos los alumnos ya son mayores de edad, la celebración termina "hasta que el cuerpo aguante" pues las bebidas alcoholizadas también se darán al por mayor (teniendo la precaución de que los alumnos que ya se encuentren bastante "bebidos" no podrán beber mas, ademas de que las clases comienzan el lunes, no mañana... domingo)

A pesar de ser una cena de gala el atuendo suele ser mas casual que lo acostumbrado en la mayoria de los alumnos, pues el ambiente de la universidad es un poco mas relajado que hace varias decadas.

Todo ya esta preparado, los bocadillos flotando en bandejas para que esten al alcance de todos, la comida esperando en las cocinas, incluyendo los ricos postres, las bebidas con[/url] y sin alcohol, y toda la decoración lista, al igual que los invitados de honor y las autoridades del mundo mágico y de la misma universidad. Los unicos faltantes son los alumnos y profesores, que poco a poco irian llegando, siendo recibidos por un enorme letrero en la puerta del enorme comedor...

Aperitivos:

Bebidas:

Banquete:

Postres:

Acepta mi mano y me da un suave y agradable apreton, nada me molesta mas que esas personas que al saludar apenas tienen contacto con tu mano. Sonrio ya mas confiado cuando me dice que no le molesto mi comentario asi que me rio bajito Si supieras que yo si muerdo pienso divertido y asiento - Bueno... ni tu muerdes ni yo pellizco, ya es un avance -

Miro a la mesa y sonrio - Esta todo rico no? - pregunto algo timido pues al principio me cuesta entablar conversaciones.

Su sonrisa ya me tranquilizaba, ya que en más de una ocasión por un comentario he terminado alejando a más de una persona. - Me parece bien, así que digamos que es un trato - iba agregar algo más pero decidí aguantarme, no quería comenzar con una mala impresión, aunque bien pude causarla ya antes.

Entrecerré un poco los ojos - La verdad, no estoy muy segura, pues verás... solo he probado esos rollitos - dije señalándolos - Pero aquello que esta allá... como que hace que le piense un poco en probarlos y decirte si están ricos o no - le señale una especie de liquido verde en un vaso pequeño, que tenía una rodaja de aceituna en el borde.

Sonrio y asiento con diversion pues esta chica es rara pero me esta callendo muy bien - Ok, entonces es un trato Rosalie - digo riendo un poco.

Asiento pues para decir si esta rica o no la comida debia probar mas - Bueno... pues adelante - digo estirandome para darle uno de esos vasos que se ven atractivos a la vista - Provecho! - digo antes de comer yo un poco mas de carne, pues las aceitunas no me gustan para nada.
Como tranquilo un poco mas y luego limpio mis labios con una servilleta, mirandola - Y dime... de que año eres? - pregunto curioso.

Dicho esto, pues no habría de que preocuparse, ya fuera de un pellizco o de una mordida, claro tampoco es que lo iba a morder en enfrente de todos, así que era más bien como unas simples palabras muy al azar. Sonreí, pues ya estaba hecho aquel trato.

La verdad es que no me llamaba mucho la atención aquel vaso verde, pero si no lo probaba, no podría decir que tal esta todo. Me pasa un vasito de eso y sonrío medio indecisa, pero al final acepto - Gracias - digo tomando aquel vaso, viéndolo unos segundos - Provecho - murmuré sin quitarle la vista. El contenido era algo medio espeso, pero se sentía frío, no estaba muy seguro de que era, pero la aceituna le dada un aspecto misterioso, pues no tenía el aroma de ella sin embargo tenía un aroma fresco.
Le di un pequeño sorbo, solo para tantear el sabor, y no estaba mal, era medio agridulce, aunque si tenía ese sabor no entiendo el porque de la aceituna. Tomé una servilleta y limpie mis labios, para mirar de nuevo a Kallum - De primer año.. así que por eso se me hace algo raro este ambiente - di otro pequeño sorbo a aquel liquido de sabor gracioso - ¿ Y tu? - pregunte refiriéndome a lo mismo

- Por nada - digo alzandome de hombros. Asiento a su provecho, aunque miro que no esta tan segura de probar ese vasito que huele... raro.

Asiento y sonrio al escuchar que es de primer año, tal como yo, asi que somos dos nuevos en un ambiente raro, tal vez por eso me llamo la atención, estamos en igualdad de situaciones - Claro, ser el nuevo en un lugar es algo estresante en la mayoria de las veces. Pues yo también soy de primer año, de la carrera de Quidditch ¿y tú? - pregunto antes de beber un poco de vino tinto para continuar comiendo mas a gusto.

Si, tenía razón en eso, es estresante ser nuevo en un lugar desconocido, donde la única cosa que conoces ahí es tu sombra y eso a veces ni siquiera ya que estabas acostumbrado a verla de otra manera cuando te encontrabas en el sitio que era de confort.

- Ya veo, tienes aptitudes para el deporte - yo no era tan mala en ellos, pero tampoco tan buena, pero parece que me defiendo un poco, al menos que me tomarán por sorpresa como suele suceder la mayoría de las veces. - De medimagia - sonreí un poco orgullosa de aquello - Sabes? Es agradable conocer a alguien del mismo año, así no me siento tan extraña en este sitio yo sola - comenté con diversión, tomando nuevamente ese liquido verde al cual le había agarrado cariño, por ese sabor tan especial.

Sonrio y asiento pues no es por ser arrogante o creido pero si tengo muchas aptitudes, ya sea por suerte o por mi herencia genetica, lo cual se puede considerar trampa porque soy mas fuerte y rapido que un humano - Asi es, ademas me gustan mucho, tanto magicos y muggles - digo esperando no sea clasista y con este comentario me gane su desprecio.

Alzo una ceja y sonrio - ¿Medimagia? ¡que bien! mi hermana es medimaga también, carrera dificil - digo con admiración. Sonrio y asiento - Si verdad? Yo también estoy feliz de ya tener una conocida y espero amiga - digo timido, con un leve sonrojo casi inexistente.

Sonreí recordando unas cosas, algo que pensé no lo haría, pues sus palabras eran similiares, con la diferencia de que le agradaban mucho los deportes muggles. Y pues no era clasista, así que no tenía problemas con eso - Hay deportes muggle muy buenos... yo no hago una que requiera resistencia física, ero el tiro al arco me agrada mucho - solo que muchos no lo veían como deporte.

Asentí - Así es - comenté con media sonrisa, mientra escuchaba que su hermana también lo era - ¡Vaya! Mi madre también lo es... bueno lo era - hacia un tiempo que había dejado de ejercer - Si, bueno es lo que me han dicho - al ser el primer año, no estaba muy segura.

Le di un sorbo más a ese liquido verde. Tome una servilleta y limpie ligeramente mis labios - Ehm... si, ya tienes una amiga - no me esperaba eso, pero porque no, no conocía a nadie más que a él.

- Exacto Lexie, soy inalcanzable - digo con un guiño y sonrisa arrogantes a mas no poder.

- Pues justo por eso... a los hermanos regularmente no se les dice que cosas sexuales te gustan o que "te gusta duro" - susurro divertido aunque la verdad es divertido saber esas coasa de Lexie. Me rio y niego - No mas que las que ya tienes. Y no se diga de los enemigos a muerte que tengo por poder estar a tu lado todo el tiempo señorita Ministra - digo divertido.

Rio con demasiada diversión - Ok ok, no le dire pollo a tu gallina salvaje y feroz - digo aun mas divertido pero luego la abrazo y beso su mejilla - Ya, no te creas, se que tu hipogrifo va a donde tú vayas y es bienvenido en mi casa - digo sincero.
Le enseño la lengua antes de beber un poco de alcohol y asiento - Lo se, por eso dejo que lo pienses bien y si no te decides... lo siento pero esa belleza sera una McLoughlin - digo alzando una ceja, arrogante y seguro.

- Yo siempre tengo la razón Lexie, y lo sabes. Tara esta mas acostumbrada a tu mamá, a ti y a mi que a nadie mas, ya sabe que somos su familia a pesar de que apenas comienza a hablar - Le sonrio sincero y cariñoso pues en verdad creo eso de la hermosa Tara.

Miro fijo a los 2 tipos y alzo una ceja terminando mi bebida - Ok, a ver si se atreven - susurro serio.

Asiento con una sonrisa de añoranza, al recordar esos años felices cuando todo era fácil y bonito.
Le sonrio de lado y asiento - Si que lo eras... nadie se explicaba como porque pasabamos tanto tiempo juntos y no fuismo novios... pero jamas sabran que nuestra amistad es mas fuerte que eso - digo solo para que ella me escuche. La escucho y niego divertido - Como no Lexie, eso ni tu te lo crees -
Miro hacia atrás sutilmente y uno de los tipos ya se fue a comer - Bueno, solo nos falta uno ¿no? - digo dandole una vuelta mas - ¿Alguna idea para deshacernos de él? - pregunto divertido.

Alzo una ceja pero evito el enojarme porque si algo no me gusta es que me tengan como propiedad de alguien, pero se que debo disimular asi que sonrio y peino su cabello hacia atras con una mano - Colmillito... no debes temer por lo tuyo, eso jamás lo perderás - Siento como se relaja y eso es bueno para que yo me relaje también.

El vino si que me raspa la garganta cuando se atora y miro de reojo como parece que Buttler me daria palmadas pero al final no lo hace, solo me habla y me mira hasta que puedo respirar de nuevo normalmente, aunque con mis ojos llorosos.
Afortunadamente no se burla ni nada al principio, se lo toma muy tranquilo a pesar de ese levantamiento de ceja. Bajo la mirada, muy molesta y suspiro - Eso me temia. He luchado tanto en olvidar lo que me hizo y a la primera se me nota - susurro con odio y rencor, tomandome lo que queda del vino y mi copa se rellena de nuevo, permitiendo beberme la mitad de un jalon.

Me habla de tú y... creo que es bobo hablarnos aun de usted pero tampoco le dire "colmillito". Me le quedo vienfo, sorprendida por lo que me dice pues la verdad yo no me habia dado cuenta de sus acciones - Pues... de hecho no me habia dado cuenta. Él siempre se comporta despota, arrogante y despreciable conmigo y ahora solo lo notaba ademas enojado pero... no despechado - digo aun confundida y pensativa, bebiendo ahora si lento. Me rio de forma corta y fingida - Lo unico que le hice fue terminar con él y no perdonarle todas sus humillaciones y engaños - susurro sin darme cuenta, mirando a un punto fijo en la mesa antes de beberme lo que queda de la copa - Como sea... espero que no regrese, asi no hago corajes y... no sigo molestandote con mi favor - digo mirandolo y sonriendo triste pero agradecida por todo lo que tuvo que aguantar.

El hecho de que peine mi cabello hacia atrás hace que por dos segundos los músculos de mi espalda se tensen, aunque me relajo rápidamente, algo que no me esperaba a decir verdad, pero sirve para mantener nuestra farza al menos un rato más - Y yo tampoco soy tan idiota como para perder - Le digo sonriendo de lado.

Se calma y pasa el atoramiento, lo cuál es bueno porque si hubiese seguido me habría arriesgado a palmear su espalda, pero aún no sé que tanto podamos tocarnos sin reaccionar como nuestras razas lo hacen.
La escucho y medio asiento - Es algo difícil de olvidar si lo vez constantemente ¿No crees? - Pues su apellido me sonaba y es porque pertenecía a San Mungo. En el Ministerio debemos de conocer bastante el círculo de ciertos personajes en el Mundo Mágico.

Sonrío de medio lado cuando dijo que no se había dado cuenta de que el hombre estaba despechado, pues eso se notaba a leguas. - He ahí la clave, se demuestra de esa con todos, pero seguramente contigo es peor - Meneo mi copa y la veo de reojo cuando dice lo siguiente. Con razón estaba despechado el pobrecillo, nunca es fácil cuando una mujer termina la relación, más que nada por nuestro orgullo. Me abstengo de comentar algo ahí pues, sea como sea no tenemos tanta confianza y puede fastidiarse fácilmente.
La veo cuando vuelve a hablar y sonrío de lado, alzando solo un hombro - Da igual si vuelve, además, digamos que estamos "a mano"... sé que no fui un paciente digno de recordar por como me comporté ese día en el hospital - A decir verdad tenía vagos recuerdos (O espero que solo sean ilusiones) en los que le hablaba de una forma nada profesional. - Y mi brazo está en perfectas condiciones gracias a ti, así que si comparamos, yo no hice casi nada, sin contar el hecho de que tampoco iba a dejar que fastidiasen a mi acompañante esta noche - Bebo un poco del contenido de mi copa y la veo otra vez. - Ahora relájate mujer, si estás tensa no podremos bailar y fastidiarle por completo la noche al humano ese - Le guiño un ojo, después de todo, la doctorcita resultaba ser una compañía bastante agradable.

- ¿Eso quiere decir que me será dificil deshacerme de ti? - pregunto con una sonrisa de lado fingida, alzando una ceja porque parece que es algo posesivo o eso me da  entender con ese comentario. Dejo su pelo en paz pues lo senti tensarse y no quiero tentar a la suerte.

- Pues... por ahora no tengo de otra, por una parte quiero estar cerca de mi hermano ahora que entro aqui, y por otra parte no puedo transferirme a otro hospital porque solo en el Merlin podré ver casos como el tuyo, San Mungo ha bajado mucho su prestigio luego de que lo usaron para tratar a los mortifagos que salieron mal en la segunda guerra... se cree que los sanadores y medimagos de ahi son de dudosa procedencia ya, pues la mayoría son de Durmstrang - digo con un suspiro de exasperación - ¿Pero... tú como sabes que trabajamos juntos? - pregunto mirandolo con ojos entrecerrados.

- Ehmmmm... - digo quedandome muda con lo que dice... pues es totalmente cierto, conmigo se volvio aun mas insoportable con el tiempo, en especial luego de rechazar volver con él.

Asiento sonriendo agradecida, jamas pense decir esto, con un Fuarearch. Pero cuando dice eso de que fue un paciente "peculiar" lo miro sorprendida y con una sonrisa ahora divertida y hasta se podria decir que burlona - Entonces... ¿si recuerdas todo lo que me dijiste en el hospital? - pregunto con una pequeña risita, llevando mi copa a mis labios pues se llena "magicamente" de nuevo - Fue mi deber dejarte el brazo lo mejor posible, aun asi... de nada Buttler - digo con una sonrisa chiquita pero sincera por loco que parezca - ¡Oh... eres todo un caballero eh! - digo sarcastica, bebiendo mas y la verdad cada vez me siento mas "alegre".

- ¿Y colmillito sabe bailar de verdad o solo los vals? - pregunto mas relajada pues la mala sangre de André si que hace el ambiente pesado.

Rosalie C. Lombardo escribió:Sonreí recordando unas cosas, algo que pensé no lo haría, pues sus palabras eran similiares, con la diferencia de que le agradaban mucho los deportes muggles. Y pues no era clasista, así que no tenía problemas con eso - Hay deportes muggle muy buenos... yo no hago una que requiera resistencia física, ero el tiro al arco me agrada mucho - solo que muchos no lo veían como deporte.

Asentí - Así es - comenté con media sonrisa, mientra escuchaba que su hermana también lo era - ¡Vaya! Mi madre también lo es... bueno lo era - hacia un tiempo que había dejado de ejercer - Si, bueno es lo que me han dicho - al ser el primer año, no estaba muy segura.  

Le di un sorbo más a ese liquido verde. Tome una servilleta y limpie ligeramente mis labios  - Ehm... si, ya tienes una amiga - no me esperaba eso, pero porque no, no conocía a nadie más que a él.

Espero su respuesta algo expectante, con la incertidumbre de no saber si es o no clasista - Si, aunque no tienen la adrenalina de andar volando en los aires, cosa que disfruto demasiado - digo antes de comer un poco, solo un poco, de ensalada, pues si ven que solo como carne sospecharán, y por lo menos esta noche quiero pasarla sin miradas desdeñosas - ¿Tiro de arco? wow, no es de contacto pero creo que es mas difícil que la mayoría de los deportes. Mi papá intentó enseñarme a tirar pero... soy un asco con las flechas, soy mejor con las quaffles y las bludgers - digo con una sonrisa juguetona, de esas que te salen cuando ya te sientes con mas confianza.

- Pero dicen que cuando tienen la vocación no importa lo difícil ¿no? - digo recordando que eso lo dijo una vez mi hermana, cuando estaba cerca de acabar la carrera. Cuando habla en pasado de su madre mi semblante feliz se va y bajo un poco la cabeza - Eh... ¿era? - pregunto con tono bajo, pues no se si su mamá también haya fallecido, como la mía - Ya lo veremos en los próximos días ¿no? - digo emocionado de verdad por ya empezar las clases.

- Perfecto - digo con mi sonrisita de niño antes de terminar mi copa de vino tinto y mirar con deseo los postres - Ehmmm... ¿no gustas comer algo mas? - pregunto algo apenado pues seguro parezco niño de orfanato, comiendo como si no hubiera un mañana... justo lo que quería evitar.

Asentí, volar era de esas cosas que provoca sensaciones especiales en el estomago - Eres un volador nato entonces - o algo así los llamaban, aunque solo lo escuche una vez, podría equivocarme. Por un momento creí que diría que eso no es un deporte, tal y como lo hacían otros, porque creen que si no se suda y corres o saltas, entonce no es algo que merezca la pena practicar - Es algo complicado sobre todo si la vista esta cansada - a veces por esa causa sucedían accidentes - Tal vez un día pueda darte algunos tips para que te salga mejor - claro, siempre y cuando estuviera dispuesto, sino, ni de broma podría atinar.

Sonreí - Eso es cierto, si tienes la vocación, no se hace pesada ni difícil, sino todo lo contrario - razón por la cual muchos no llegan al final. Supuse que por su reacción, pensaba lo peor - Aja, dejo de ejercer hace un tiempo - digo aclarando la situación, así no pensaría lo que me imagine. Reí un poco - Si, espero sobrevivir en esos días - comenté con un deje de diversión, porque igual y terminaba rendida.

En cierta forma me sentía feliz, había encontrado a alguien con quien compartir un lazo de amistad y era el único por el momento, algo no muy raro en mí. Miré lo que había y los postres no se veían mal, sobre todo uno que parecía tener zarzamoras - creo que esta vez escogeré un postre, ¿y tú? - pregunto con media sonrisa, sintiendo un poco más de confianza.

- Mmmm... pues se podría decir que sí aunque me subí a mi primera escoba hasta la clase de vuelo del colegio ¿A ti te gusta volar? - Aunque tuve una linda infancia mi padre no podía comprarme una escoba, y me subí en una hasta ese hermoso y bello primer día de clase de vuelo - Bueno de eso no tengo problemas, mi visión es muy buena, así que supongo que solo es falta de tino pura - digo riendo un poco - Pues... eso suena bien. Claro que primero debes ver si te dará tiempo de darme clases de tiro al blanco - digo riendo pues recuerdo lo atareada que andaba siempre Dany.

- Bueno eso suena a que si la tienes ¿verdad? - pregunto sin ánimo de ser juicioso ni nada, solo por saber pues se le nota muy emocionada cuando habla de la Medimagia. Mi semblante cambia ahora a uno apenado y algo sonrojado - ¡Oh! yo creí... otra cosa. Pero bueno, eso suena mejor - digo en manera de disculpa - Ojalá todos lo hagamos, pues yo creí que esta carrera sería fácil pero cuando vi mi horario de clases... - susurro negando y apretando los labios con incomodidad, pues Historia Mágica no creo que sea nada fácil o entretenida.

Mi sonrisa se ensancha y me estiro para acercarnos el soporte con todas las bandejas de postre - Leíste mi mente Rosalie... adelante - digo dejando que escoja primero y luego voy directo a una tartita de frutas frescas.

- Ya veo - a veces por circunstancias diferentes, no siempre se podía tener contacto de inmediato con una escoba - Si, aunque no acostumbro a volar tanto... y ahora que lo analizo, no se porque no lo hago más seguido - nunca me había detenido a pensarlo, hasta ahorita que el me cuestiono, algo gracioso. Mi ceja se enarco y entonces reí un poco - Si, entonces puede que ese sea el problema - a veces por muy buena vista que se tenga el tino no coopera. - Creo que si podré tengo unas horas libres entre clases y a lo mejor coinciden con algún tiempo libre que tengas o un fin de semana - me levanté levente de hombros.

Asentí - Hasta ahora creo que si - y seguía esperando que así fuera o las cosas no marcharían bien, pero en el fondo tenía ese presentimiento de que todo saldría más que bien. Niego - Tranquilo, no hay problema, es que al hablar en pasado las cosas pueden confundirse - aceptaba que había sido mi error, aunque no siempre lo hacia, ¿extraño no? Reí muy poquito - Eso siempre sucede cuando uno ve detalladamente los horarios - te desilusionas por las horas. Siempre pasa.

Ladee un poco la cabeza, pues parece que las cosas dulces en este momento se nos habían antojado - Gracias - respondí y tome ese pequeño postre con zarzamoras, que por la pinta que tenía parecía una pequeña tarta. Le di un pequeño mordisco y la verdad es que estaba bastante bueno - Nada mal - digo con una gran sonrisa, una que solo sale con los dulces.

- Tal vez deberías hacerlo mas seguido si lo haces bien, pues a veces no se tiene el equilibrio por mas que se disfrute estar en las alturas ¿De qué escuela vienes? - pregunto curioso. Recuerdo que tenía un amigo que adora el Quidditch, pero por mal equilibrio jamás pudo entrar al equipo de la escuela - Bueno en ese caso te tengo una propuesta... ¿qué tal si tu me enseñas a tener un poco mas de puntería con las flechas y yo te acompaño a volar y te enseño... no se, algún truco o me pongo de cazador y tú tiras a los aros? - pregunto entusiasmado con esa idea.

- Ojalá sigas pensando igual toda la carrera y aún mas cuando acabes - digo sincero - Si... pero me alegro de que tu mamá este bien - digo con una sonrisa triste, aunque intento que no se me note mucho - Pero bueno, tengo muchas horas de vuelo - digo riendo pues eso era lo principal.

Le doy una mordida que acaba con la mitad de la tartita y sonrío saboreándola con detalle y cuando acabo el bocado miro a Rosalie - Estan riquisimos estos postres... creo que me llevaré unos de contrabando a mi habitación - digo riendo, pues no pensaba hacerlo... ¿o tal vez si? - Y... ¿no viniste con nadie? - pregunto así como tanteando el terreno, no es que piense lanzarmele, no soy así, mas bien soy lento en estas cosas, pero me parece muy linda y no quiero ilusionarme en nada si ella tiene novio o algun amigo especial.

- Si, creo que debería o un día de estos perderé la practica y es algo que no me gustaría - hice una ligera mueca de desagrado. - De Hogwarts ¿y tú? - pregunté creo que con más curiosidad qué el. Entrecerré los ojos, su propuesta sonaba más que bien - Perfecto, me parece más que bien - estaba haciendo algo bueno, entablar amistad, seguro esto sería una de las cosas que le gustarían a mi hermano.

- Si, estoy segura que lo haré - sonreí con cierta pretensión, no demasiada, tampoco quería que saliera corriendo el chico. - Gracias - susurré ese gesto no me paso desapercibido, pero me dio la impresión que era mejor no preguntar, al menos por ahora. Reí - Eso suena gracioso - dije con una sonrisa aun surcando mis labios.

- Dudo que alguien se de cuenta de que faltan algunos, hay de sobra! - no era que al salir nos revisarán las bolsas o se pusieran a contar lo que quedo. Niego - No, no conozco a nadie todavía, así que decidí venir sola - sonaba tal vez algo tonto, y me sentía un poco rara, pero suponía que no era la única - ¿Tú viniste solo? - preguntaba solo por ¿curiosidad?

- No creo que la pierdas, lo que bien se aprende no se olvida... ¿si se dice así no? - pregunto divertido porque suelo cambiar los dichos o inventar los míos propios - Ooh... pues yo iba en Fulcanelli Di Hermes, es... italiano - digo con orgullo pero al mismo tiempo discreción pues se sabe que todos los colegios y universidades están en locaciones desconocidas para los que no forman parte de ellos - Bueno entonces ya veremos como acomodar los horarios - digo con mi sonrisa entusiasmada.

- Si no yo te lo recordaré cuando quieras abandonar - digo divertido, pero en broma porque parece ser de esas mujeres que no se echan para atrás. - ¿Si? ¿porqué? - pregunto con curiosidad pues a mi no me pareció chistoso.

- Entonces deberás ser mi cómplice - digo guiñándole. Asiento lentamente, mientras la miro con una sonrisa sutil - Ok. Pues yo vengo con mi hermana, aunque de hecho ella solo vino porque en el Merlín la obligaron a venir - digo mas cómodo en su compañía.

Luego de comerme 3 filetes con ensalada y 3 tartaletas de frutas con crema batida creo que sería sensato dejar de comer para no levantar sospechas. pero sigo bebiendo vino tinto - Ehmmm... ¿te gusta... bailar, o... prefieres mirar como bailan? - pregunto casi tartamudeando.

Podría tener razón - Es cierto, al menos eso dicen y espero que no se equivoquen. Y si, hasta donde sé, si se dice así - si la memoria no me fallaba y es que rara vez lo hacía, pero hay ocasiones en que una u otra cosita se olvidan. - Oh! Ya veo - susurré, la discreción de los colegios siempre es algo que se mantiene, sin importar quien seas, reglas mágicas, algo locas, pero que son bien aplicadas en muchas ocasiones. - Muy bien - guiñe, un gesto que salió solo, esperaba no le molestará.

- De acuerdo, en uno de esos ataques de pánico, me lo recuerdas - cuando eso sucede, quieres aventar por la borda todo, sin importar que sea. Asentí, - Porque la mayoría diría, yo soy un experto volador, que si pudiera dormiría en el aire, y tú solo dices que tienes muchas horas de vuelo, así que se me hizo gracioso la sencillez con que lo tomas - y es que para pesados no hay limites, se dan en macetas.

Entrecerré los ojos unos segundos - Pero lo seré si tu no dices nada sobre que igual yo me llevaré uno de estos - digo mostrandole mi tarta, que esta muy rica. - Esperemos que no se este aburriendo tu hermana o entonces no recordará muy bien este día - cuando te obligan como que no se disfrutan las cosas.

Había terminado mi tarta, pero comí una segunda, y luego un poco de vino tinto, que tampoco estaba mal, al contrario. Sonreí, esa pregunta salió muy tímida y comenzaba a pensar que lo era un poco o tal vez más de lo que pensaba - Me gusta bailar, no tanto como que ame bailar, pero siempre se disfruta con una buena compañía ¿a ti te gusta solo mirar o ponerlo en practica? - pregunté con una sonrisa, no picara pero si de curiosidad.

- En ese caso no tienes nada de qué preocuparte Rosalie - digo alzándome de hombros - Hogwarts esta en Gran Bretaña ¿no? - pregunto en voz baja, pues los países si se conocen pero la ubicación exacta es un secreto sagrado prácticamente. Me agrada vela guiñarme de vuelta.

- Cuenta con ello - digo sonriendole pues igual y en algún momento lo necesite, ojalá y seamos amigos aún para ese entonces. Sonrío y ladeo un poco mi cabeza, sonrojado ahora si muy evidentemente - Ah pues... creo que, es porque mi padre me enseño a no presumir de lo que se tiene porque así evidencias de lo que careces - digo citando a mi padre con mucho orgullo en los ojos.

Mi risa sale sin que me de siquiera cuenta y asiento - Bueno seremos los ladrones dulces o azucarados - digo divertido con el tonto nombre - Pues... no creo que se lo pase bien pues... le toco de pareja un tipo que al parecer conoce y no le cae nada bien. Aunque no puedo ir a verla porque me hizo prometerle que me relajaría y me divertiría, y que no la andaría cuidando toda la velada - digo rodando los ojos, a veces es tan testaruda e irracional.

La sonrisa que miro en ella solo me confirma que debo verme como un completo bobo, pero ya es tarde para ponerme en el papel de galán, el cual cabe mencionar nunca me ha salido, así que solo me sale una risa nerviosa - Pues... tampoco lo amo pero algunas canciones o ritmos son agradables de ver y otros de bailar - digo bajando la mirada. Soy medio cobarde a veces así que tomo aire 3 veces, lentamente, antes de animarme a mirarla de nuevo - Ehh... ¿esta canción... te gusta? - pregunto en mi mood de tartamudo-retrasado que tanta pena me causa.

- Tienes razón - no había nada porque preocuparse, total, si algo se olvida, se repasa y listo vuelve a ser sencillo. - Si - respondí con una sonrisa - Escocia para ser más exactos -no creo que eso causara problemas, no es que fuera a ir corriendo a buscarlo y encontrarlo en un abrir y cerrar de ojos.

- Bien - sonreí, esperando en serio jamás tener que necesitar aquello o eso solo demostraría una cosa y una que no me agrada en nada. Pensé un poco en lo que dijo y entonces estuve de acuerdo con él. - Es cierto no tiene caso presumir algo que no se tiene - lo cual hacen muchas personas. - Quien te lo haya dicho, tiene mucha razón. -

Me hace reír por aquellos motes - Suena más apropiado, ladrones azucarados - sonaba mejor, dulces igual pero por estética era mejor el segundo. Torcí un poco la boca, podía imaginar lo que la chica estaba pasando - Creo que tiene razón, una chica siempre sabe lidiar con aquellos que no son de su agrado - y había siempre una forma sencilla de hacerlo saber.

- Si, no todos se pueden bailar o no todos son del agrado de uno como para ponerlos en práctica - había unos que hasta raros se veían, pero en gustos se rompen géneros. Reí bajito y asentí - Si, suena bien - digo con una sonrisa - ¿Quieres ir a bailar o no te gusta la canción? - era creo que mejor que yo preguntará en este momento.

Alzo ambas cejas cuando sin pedirselo ni insistir solita me dice en que región esta el famoso Hogwarts - ¡Oh! ¿no tendrás problemas por revelarle el secreto a un "enemigo"? - pregunto haciendo las comillas con los dedos, pues desde que se retomó el Torneo de los 3 magos, en el cual jamás han integrado a mi excolegio, se hizo la fama que en Hogwarts eran algo... paranoicos con los extranjeros.

Asiento con el mismo orgullo de hace unos segundos y luego rio bajito al recordar a mi padre - Fue mi padre quien me enseño esa frase, dicho, refrán o lo que sea - digo alzándome de hombros, pero no de forma arrogante sino mostrando el pecho inflado de orgullo de tener el padre que tengo.

Río por el mote que ahora nos ponemos - Si, creo que suena mejor, entonces eso seremos - digo riendo bajito para que no nos malmiren - Pero esque él... bueno él se ve peligroso - susurro casi casi en un gruñido, no soporto a los dientudos para nada.

- Algunos son... raros y... explícitos por decirlo de algún modo - digo frunciendo un poco el ceño. Rayos, que cobarde me vi, ella tuvo que invitarme pienso apretando los labios disimuladamente - Ehhh... c...claro, si tú... si tú quieres - digo con una sonrisa apenada y las mejillas enrojecidas. Me levanto y le ofrezco mi mano para levantarse, pues por mas penoso y tímido que sea, la educación no se me olvida.

Llegamos a la pista y me aunque no es un ritmo en el que me considere un az... me muevo al ritmo de la música, como puedo, pero es divertido hacerlo al final de cuentas. Además le copio pasos a los que estan a nuestro alrededor. Le sonrío y la miro bailar sin dejar de hacerlo - ¡Bailas muy bien! - le digo entre la música, aunque no se si me escucho.

Niego - No, al menos que vayas en este momento a buscarlo, y de alguna forma tienen que dejar de ese paranoicos - rodeé los ojos, pues se me hacia algo tonto, sobre todo por la seguridad que se supone en estos tiempo tiene. Y sino, ya ni modo!.

Esa mirada se ve en pocas persona y cuando me dice de quien se trata, fue cuando comprendí - Muy sabio tu padre - comenté con una sonrisa, había pocos hombres con ese pensamiento, sobre todo en nuestro mundo.

Reí, no estruendosamente, pero lo suficiente como para demostrar que era algo graciosos que se nos ocurrió y ahora que lo pensaba, estaba bajando mucho la guardia. Solo esperaba no tener problemas por esto más tarde. Ladee la cabeza - ¿Tan peligroso cómo una mujer enojada y con ganas de vengarse de todo aquel que se parece frente a ella? - solo para comparar y tener una idea más clara.

- ¡Exacto! - exclame con cierto desagrado, por algunos bailes, los demás estaban bien. No le había molestado, así que eso era algo bueno. Asentí y luego tome su mano e hice un gesto de agradecimiento con una ligera inclinación de cabeza.

Al llegar al a pista, todos parecían moverse al ritmo de la música y es que no era tan complicado, y podías imitar a alguno de ellos, después de todo, no hay como una regla de que solo una persona deba bailar de cierta manera. Agarre el ritmo y me deje llevar por la música - ¡Gracias! Tu igual - me acerque un poco para que me escuchará. Esto se ponía realmente divertido, fue buena idea venir sola.

- En ese caso no tendré que asesinarte por lo que dije - sonreí con malicia, era claro que no lo haría, pero tendía a decir eso cuando le "confesaba" a alguien un secreto o algo parecido.

- Que bueno que lo hagas, la mayoría de los chicos de casi nuestra edad, creen que los padres nunca tienen razón - supongo que es debido a la edad pero en otras hay que entender que lo dicen porque realmente saben lo que están dando a conocer.

Sonreí - ¿Ves? Ahora por el que debes preocuparte es por el hombre que la acompaña, y puede que hasta en cualquier momento lo veamos volar sobre nosotros - reí, a veces tendía a imaginar las escenas y esta vez no había sido diferente.

Seguíamos concentrados en el baile y por lo visto lo que sonaba iba a seguir por un rato más, así que era mejor divertirse, algo que tenía tiempo no hacia, pero hoy parecía que sería diferente. Tome su mano izquierda con mi mano derecha y la levante, haciendo que cambiaramos de lugar, ahora yo me encontraba donde estaba antes, pero sin dejar de bailar - Es divertido ¿no crees? - comenté con una enorme sonrisa, disfrutando de lo que pasaba, no había protocolos para bailar y así todo se disfrutaba más.