Conectarse
¿Quién está en línea?
En total hay 2 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 2 Invitados :: 1 Motor de búsquedaNinguno
El record de usuarios en línea fue de 97 durante el Sáb Oct 26, 2024 3:29 am
Últimos temas
Fiesta de inicio de clases
+10
Aqua Di Rossi
Alfred Collins
Kaleb MacNess
Kallum Mebarak
Danielle Mebarak
Amelie Lestrange Clawson
Adam Buttler
Vladimir McLoughlin
Elizabeth Le Fay
ODF
14 participantes
Página 1 de 6.
Página 1 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Fiesta de inicio de clases
Un nuevo año escolar comienza, y con este la vieja y acostumbrada costumbre de iniciarlo con una fiesta de bienvenida para los alumnos, ya sean nuevos o de años abanzados, y profesores.
Para estas fechas el comedor que por tradición se divide en mesas rectangulares segun la fraternidad, se convierte en un perfecto y elegante salon de eventos especiales.
Como todos los años la fiesta de bienvenida comienza con una cena digna de la ocasión, con platillos variados pero igual de deliciosos, seguida de un brindis y , gracias a que todos los alumnos ya son mayores de edad, la celebración termina "hasta que el cuerpo aguante" pues las bebidas alcoholizadas también se darán al por mayor (teniendo la precaución de que los alumnos que ya se encuentren bastante "bebidos" no podrán beber mas, ademas de que las clases comienzan el lunes, no mañana... domingo)
A pesar de ser una cena de gala el atuendo suele ser mas casual que lo acostumbrado en la mayoria de los alumnos, pues el ambiente de la universidad es un poco mas relajado que hace varias decadas.
Todo ya esta preparado, los bocadillos flotando en bandejas para que esten al alcance de todos, la comida esperando en las cocinas, incluyendo los ricos postres, las bebidas con[/url] y sin alcohol, y toda la decoración lista, al igual que los invitados de honor y las autoridades del mundo mágico y de la misma universidad. Los unicos faltantes son los alumnos y profesores, que poco a poco irian llegando, siendo recibidos por un enorme letrero en la puerta del enorme comedor...
Para estas fechas el comedor que por tradición se divide en mesas rectangulares segun la fraternidad, se convierte en un perfecto y elegante salon de eventos especiales.
Como todos los años la fiesta de bienvenida comienza con una cena digna de la ocasión, con platillos variados pero igual de deliciosos, seguida de un brindis y , gracias a que todos los alumnos ya son mayores de edad, la celebración termina "hasta que el cuerpo aguante" pues las bebidas alcoholizadas también se darán al por mayor (teniendo la precaución de que los alumnos que ya se encuentren bastante "bebidos" no podrán beber mas, ademas de que las clases comienzan el lunes, no mañana... domingo)
A pesar de ser una cena de gala el atuendo suele ser mas casual que lo acostumbrado en la mayoria de los alumnos, pues el ambiente de la universidad es un poco mas relajado que hace varias decadas.
Todo ya esta preparado, los bocadillos flotando en bandejas para que esten al alcance de todos, la comida esperando en las cocinas, incluyendo los ricos postres, las bebidas con[/url] y sin alcohol, y toda la decoración lista, al igual que los invitados de honor y las autoridades del mundo mágico y de la misma universidad. Los unicos faltantes son los alumnos y profesores, que poco a poco irian llegando, siendo recibidos por un enorme letrero en la puerta del enorme comedor...
- Aperitivos:
- Bebidas:
- Banquete:
- Postres:
ODF- † Administrador †
- Mensajes : 302
Re: Fiesta de inicio de clases
Sábado. Sábado. Bendito sábado. En definitiva, los sábados eran mis días favoritos, acompañados de los viernes ¿Por qué? Sencillamente porque para mí son sinónimo de diversión. Incluso cuando me quedaba trabajando hasta tarde o de plano toda la maldita noche, me gustaba. Creo que mientras más presionada me sienta, es muchísimo mejor. Literal y metafóricamente hablando.
Como sea, la cosa es que hoy no era un sábado común, claro que no, pues se daba inicio al año universitario de forma oficial, por lo que como era de esperarse, habría una gran fiesta en la universidad, donde la mayor parte de la sociedad mágica estaba invitada. Obviamente su alumnado, profesores, personal docente, etc., etc., etc. Pero también estaban invitados miembros del Hospital Mágico, Ministerio, otras universidades, miembros del banco, en fin… todos eran bienvenidos.
La mañana había sido un tanto caótica, pues luego de ir al trabajo, revisar unos cuantos documentos y resolver problemas con algunos tarados de diversos departamentos, por fin pude respirar en paz… hasta que mi secretaria interrumpió mi momento de soledad, preguntándome su tenía el discurso hecho. ¿Era enserio? ¿De verdad creía que no lo tendría? «Cuenta hasta diez… cuenta hasta diez» Me dije antes de sonreírle y asentir. Lo tenía preparado desde hace mucho, no era gran cosa pero contaba en que me entenderían porque ¡Vamos! A la fiesta no asistían niñitos de cinco años.
Tras despedirme y salir a eso de las cinco de la tarde del ministerio, fui hasta mi mansión en donde se encontraba mi madre cuidando a Tara. A pesar de que los elfos eran buenos con la nena, mi madre insistió y yo… bueno, no puedo negarle nada. A veces siento que el rol de madre e hija esta al revés.
— ¿Cómo está mi pequeñita? — Si, soy una blandita con esta niña pero no puedo evitarlo, sus ojitos de chocolate me convencían de todo. La tomé en brazos, riendo cuando puso sus manos en mis ojos, pero sin hacerme daño, solo cubriéndolos. Besé una de sus mejillas gorditas, marcándola con mi labial y como respuesta obtuve un balbuceo de reclamo muy tierno.
Mi madre me quitó a Tara, argumentando que debía darle de comer y yo acepté, a regañadientes pero lo hice. De paso aproveché de darme una ducha larga, cuarenta minutos bajo el chorro de agua tibia, relajándome un rato para tener energías esa noche. Lo malo es que no podría divertirme como quiero pero bueno… las obligaciones van primero.
Salí de la ducha, poniéndome una bata y secando mi cabello, para enviarle un patronus a Vlad ya que sería mi guapo acompañante para esta fiesta. ¿Qué más podía pedir? Sonreí por la respuesta afirmativa de mi hermano y fui a buscar el vestido. No me gustaba ¿Por qué? Fácil, mi papá dijo que con él parecía una princesita. “Princesita”… ¡Santa Morgana y todas sus víctimas! ¿Princesita? Vale, es mi padre, pero lo que tengo de princesa lo tengo de impura y virgen. Si supiera en los pasos que anda su hija…
Una carcajada salió de mi garganta mientras dejaba el maldito vestido en la cama. Arreglé mi cabello, haciendo un flequillo en mi frente y alisándolo completo, decolorándolo un poco. Me maquillé y perfumé, para luego ir a jugar con Tara. Esta noche mi mamá se la llevaría a su casa, para que conviva con mi papá también.
Fue mala idea nombrar a Vlad delante de esas dos mujercitas. Ambas lo adoran, mi madre incluso lo quiere más que a mí, y sueña con que mi hermano se parezca tan solo un poco a él. Y Tara, bueno, cada vez que lo ve tira sus bracitos porque la malcría más que yo.
— ¡Shhh! ¡Tiempo! Lo verán más tarde y a propósito… — Miré la hora y me levanté del sofá, pasándole a Tara a mi madre — Voy a vestirme o me asesinará por tardar — Reí divertida, corriendo escaleras arriba para ponerme el vestido. Fue fácil, quedaba ajustado donde debía y suelto donde se requería. Me puse los zapatos de diez centímetros de tacón. Agarré mi bolso de mano, en el cuál llevaba muchas cosas, como mi varita y una que otra travesura, para luego mirarme en el espejo de cuerpo completo de mi habitación, sonriendo satisfecha pues dejando la modestia de lado (O como siempre) me veía bien.
Escuché a mi madre hablando demasiado abajo y supe que mi adorado hermano ya había llegado. Sonreí apresurándome para bajar pues no quería que mi adorable madre lo atosigase de preguntas. Me aseguré de tener todo y una vez lista, salí de mi habitación y bajé rápido las escaleras, para ir a la sala. Efectivamente, mi mamá estaba a su lado mientras Tara balbuceaba un “Vadie” y luego reía. — Por Merlín mamá, deja al muchacho tranquilo — Fruncí ligeramente el ceño para saludar a Vlad con un beso en su mejilla, luego de examinarle — Siempre sorprendiéndome muchachito — Sonreí, para luego besar a Tara en su frente y tocar su naricita con mi dedo — No hagas enojar mucho a la ancianita ¿De acuerdo? — Le susurré bajito, riendo pues si mi madre me escuchase, me mata.
Fui hasta ella y besé su mejilla — Mañana recojo a Tara, si… me divertiré… y sí… lo sé… ya sé — Fruncí el ceño pues aún cree que tengo quince. — Nos vemos mamá — Besé otra vez su mejilla, haciéndole gestitos a Tara y me tomé del brazo de Vlad, desapareciendo de la mansión.
Llegamos a la fiesta, la cuál a penas estaba empezando pero había bastante gente, por lo que sonreí mirando a Vlad — Siento lo de mi madre, pero ya la conoces — Reí negando, mientras avanzábamos lentamente por el salón. He de decir que mi adorado amigo atraía las miradas de todas las mujeres presentes, incluyendo la mía pero por motivos diferentes, ya que me encanta presumir cada vez que estamos juntos. Sonreí un poco más, saludando a unos cuantos jefes de departamentos, nada más por cumplir que porque eran simpáticos. Presenté a Vlad con unos cuantos, y muchas otras que no eran importantes pero vamos, sabemos la razón por la cuál se acercaban. Me excusé con él cuando comenzaron a ponerse aburridos, y lo tomé del brazo otra vez para ir por un par de tragos. Un vodka puro para mí, y un whisky de fuego para él. — Salud por… una noche mmm… ¿Diferente? — Pregunté divertida.
Como sea, la cosa es que hoy no era un sábado común, claro que no, pues se daba inicio al año universitario de forma oficial, por lo que como era de esperarse, habría una gran fiesta en la universidad, donde la mayor parte de la sociedad mágica estaba invitada. Obviamente su alumnado, profesores, personal docente, etc., etc., etc. Pero también estaban invitados miembros del Hospital Mágico, Ministerio, otras universidades, miembros del banco, en fin… todos eran bienvenidos.
La mañana había sido un tanto caótica, pues luego de ir al trabajo, revisar unos cuantos documentos y resolver problemas con algunos tarados de diversos departamentos, por fin pude respirar en paz… hasta que mi secretaria interrumpió mi momento de soledad, preguntándome su tenía el discurso hecho. ¿Era enserio? ¿De verdad creía que no lo tendría? «Cuenta hasta diez… cuenta hasta diez» Me dije antes de sonreírle y asentir. Lo tenía preparado desde hace mucho, no era gran cosa pero contaba en que me entenderían porque ¡Vamos! A la fiesta no asistían niñitos de cinco años.
Tras despedirme y salir a eso de las cinco de la tarde del ministerio, fui hasta mi mansión en donde se encontraba mi madre cuidando a Tara. A pesar de que los elfos eran buenos con la nena, mi madre insistió y yo… bueno, no puedo negarle nada. A veces siento que el rol de madre e hija esta al revés.
— ¿Cómo está mi pequeñita? — Si, soy una blandita con esta niña pero no puedo evitarlo, sus ojitos de chocolate me convencían de todo. La tomé en brazos, riendo cuando puso sus manos en mis ojos, pero sin hacerme daño, solo cubriéndolos. Besé una de sus mejillas gorditas, marcándola con mi labial y como respuesta obtuve un balbuceo de reclamo muy tierno.
Mi madre me quitó a Tara, argumentando que debía darle de comer y yo acepté, a regañadientes pero lo hice. De paso aproveché de darme una ducha larga, cuarenta minutos bajo el chorro de agua tibia, relajándome un rato para tener energías esa noche. Lo malo es que no podría divertirme como quiero pero bueno… las obligaciones van primero.
Salí de la ducha, poniéndome una bata y secando mi cabello, para enviarle un patronus a Vlad ya que sería mi guapo acompañante para esta fiesta. ¿Qué más podía pedir? Sonreí por la respuesta afirmativa de mi hermano y fui a buscar el vestido. No me gustaba ¿Por qué? Fácil, mi papá dijo que con él parecía una princesita. “Princesita”… ¡Santa Morgana y todas sus víctimas! ¿Princesita? Vale, es mi padre, pero lo que tengo de princesa lo tengo de impura y virgen. Si supiera en los pasos que anda su hija…
Una carcajada salió de mi garganta mientras dejaba el maldito vestido en la cama. Arreglé mi cabello, haciendo un flequillo en mi frente y alisándolo completo, decolorándolo un poco. Me maquillé y perfumé, para luego ir a jugar con Tara. Esta noche mi mamá se la llevaría a su casa, para que conviva con mi papá también.
Fue mala idea nombrar a Vlad delante de esas dos mujercitas. Ambas lo adoran, mi madre incluso lo quiere más que a mí, y sueña con que mi hermano se parezca tan solo un poco a él. Y Tara, bueno, cada vez que lo ve tira sus bracitos porque la malcría más que yo.
— ¡Shhh! ¡Tiempo! Lo verán más tarde y a propósito… — Miré la hora y me levanté del sofá, pasándole a Tara a mi madre — Voy a vestirme o me asesinará por tardar — Reí divertida, corriendo escaleras arriba para ponerme el vestido. Fue fácil, quedaba ajustado donde debía y suelto donde se requería. Me puse los zapatos de diez centímetros de tacón. Agarré mi bolso de mano, en el cuál llevaba muchas cosas, como mi varita y una que otra travesura, para luego mirarme en el espejo de cuerpo completo de mi habitación, sonriendo satisfecha pues dejando la modestia de lado (O como siempre) me veía bien.
Escuché a mi madre hablando demasiado abajo y supe que mi adorado hermano ya había llegado. Sonreí apresurándome para bajar pues no quería que mi adorable madre lo atosigase de preguntas. Me aseguré de tener todo y una vez lista, salí de mi habitación y bajé rápido las escaleras, para ir a la sala. Efectivamente, mi mamá estaba a su lado mientras Tara balbuceaba un “Vadie” y luego reía. — Por Merlín mamá, deja al muchacho tranquilo — Fruncí ligeramente el ceño para saludar a Vlad con un beso en su mejilla, luego de examinarle — Siempre sorprendiéndome muchachito — Sonreí, para luego besar a Tara en su frente y tocar su naricita con mi dedo — No hagas enojar mucho a la ancianita ¿De acuerdo? — Le susurré bajito, riendo pues si mi madre me escuchase, me mata.
Fui hasta ella y besé su mejilla — Mañana recojo a Tara, si… me divertiré… y sí… lo sé… ya sé — Fruncí el ceño pues aún cree que tengo quince. — Nos vemos mamá — Besé otra vez su mejilla, haciéndole gestitos a Tara y me tomé del brazo de Vlad, desapareciendo de la mansión.
OoOoO
Llegamos a la fiesta, la cuál a penas estaba empezando pero había bastante gente, por lo que sonreí mirando a Vlad — Siento lo de mi madre, pero ya la conoces — Reí negando, mientras avanzábamos lentamente por el salón. He de decir que mi adorado amigo atraía las miradas de todas las mujeres presentes, incluyendo la mía pero por motivos diferentes, ya que me encanta presumir cada vez que estamos juntos. Sonreí un poco más, saludando a unos cuantos jefes de departamentos, nada más por cumplir que porque eran simpáticos. Presenté a Vlad con unos cuantos, y muchas otras que no eran importantes pero vamos, sabemos la razón por la cuál se acercaban. Me excusé con él cuando comenzaron a ponerse aburridos, y lo tomé del brazo otra vez para ir por un par de tragos. Un vodka puro para mí, y un whisky de fuego para él. — Salud por… una noche mmm… ¿Diferente? — Pregunté divertida.
Elizabeth Le Fay- Ministra Mágica
- Mensajes : 81
Edad : 41
Re: Fiesta de inicio de clases
Las vacaciones habian sido maravillosas para mi, viajando, relajandome, conociendo muchas mujeres hermosa, pero la mujercita que me robo el corazón desde hace unas semanas tiene tan solo 1 año, la pequeña Tara, la nena que Lexy acogio y que se ha vuelto mi princesa. Es una niña adorable, graciosa y muy inteligente, y definitivamente ha cambiado un poco nuestras vidas, me atreveria a decir que nos hace felices a los dos. Le he comprado mas cosas que a mi mismo y eso ya es decir mucho, pero me encanta malcriarla y hacer repelar a Lexy porque conmigo no tiene nada de disciplina ni reglas.
Pero... las vacaciones llegaron a su final, este lunes las clases comienzan en la universidad, por lo cual ya no tendre tanto tiempo para consentir a la pequeña y salir con mi Lexy, pero las debiles mentes de esos magos y brujas necesitan tener una ligera noción de lo que es la magia y es mi deber ayudarlos.
El día de hoy sera la tan esperada fiesta de bienvenida e inicio de clases, una celebración donde todos estan invitados, y que afortunadamente como todos son mayores de edad... han habido años en los que se llega a ciertos... extremos... que son muy divertidos. Por todo esto estoy animado de asistir, mas porque recibi un patronus de Lexy y de inmadiato acepte ser su pareja, seria un idiota si no, no desaprovecharia la oportunidad de presumir el ser la pareja de la bella Ministra Le Fay.
Me levante temprano, para hacer un poco de ejercicio, correr, hacer pesas y nadar un rato, antes de desayunar y bañarme. Otro Patronus mas de Lexy me llego, para recordarme la hora en la que nos veriamos, asi que me puse a escoger mi atuendo y luego de eso termine de arreglar un papeleo que me faltaba sobre el inicio de clases. El tiempo se me fue volando y llego la hora de la comida, pero extrañamente no tenia mucho apetito, asi que solo cmi algo ligero antes de comenzar a arreglarme pues la hora se acercaba, ya estaba oscureciendo.
Luego de 2 horas de arreglo me miro al espejo y veo que la perfección en persona me regresa la mirada, asi que sonrio arrogante y todo el pequeño presente que compre hace unos dias para Tara, y me aparezco justo en la puerta de los Le Fay, entrando con libertad pues todos me conocen demasiado bien, es practicamente mi segundo hogar.
De inmediato escucho los suaves balbuceos de Tara y al entrar en el salon principal, miro a la señora Margareth sentada en uno de los sillones con Tara sentada en el piso, pero cuando ella me mira grita ese "Vadie" que me encanta y hace sonreir - Buenas noches bellas damas - digo muy galante y Tara comienza a gatear hacia mi, sin hacerle caso a Margareth para nada, asi que me hinco y la recibo con todo gusto, cargandola y beso su mejilla regordeta - ¿Como estas bonita? - le pregunto en tono bajito pues con ella me gana la ternura siempre y ella me responde con balbuceos mientras beso su mejilla - Mira... esto es para ti bonita - digo dandole un pequeño y suave unicornio mágico de peluche que vuela 15 segundos al presionarle dos patitas al mismo tiempo. Ella agita sus manitas y me dice mas "Vadie" abrazando su peluche.
- Buenas noches Margareth... un placer verla de nuevo - digo galante, y cuando me da su mano la beso. Entonces comienza con ese interrogatorio de ley que siempre me hace cuando me mira, pero yo le respondo tranquilo y amable, mientras espero que Lexy llegue a salvarme.
Segundos después llega y le sonrio, saludandola y guiñandole cuando me mira por completo, y yo a ella - Lo mismo digo muchachita, siempre tan hermosa - digo alzando una ceja en tono sensual para que me entienda sin decir nada porque su madre esta presente. Tara sonrie muy lindo cuando ella la besa y lo hago yo también pues ya nos vamos - Portate mal bonita, ya sabes que Vadie arreglara cualquier desastre que hagas ¿ok? - digo besando su frente y abrazandola un poquito fuerte antes de darsela a Margareth - Nos veremos pronto Margareth, fue un placer platicar con usted y ya sabe que mi casa esta abierta para usted - digo amable pues los Le Fay me apoyaron mucho cuando sucedio lo que sucedio y eso no se olvida.
Aparecemos en la fiesta y al parecer llegamos temprano pero no seria bien visto que la Ministro llegue tarde y ademas a mi tampoco me gusta hacerlo - No te preocupes Lexy, es linda tu madre... solo que le cuesta dejar de hablar a veces - digo divertido, pues se que no se enojara con ese comentario.
Ahora recuerdo los inconvenientes de que Lexy sea la Ministro... las arpias y los lamebotas se nos acercan mas que nada, pero ella logra esquivarlos con gran diplomacia, asi que solo la miro y sonrio algo burlesco hasta que nos encontramos solos - Eres diplomaticamente perfecta para tu cargo Lexy, no se como los soportas - susurro mientras me da la copa de whisky para brindar - Salud por eso y... por una noche de diversión - digo sonriendo travieso antes de darle un buen trago al whisky que calienta mi interior de esa forma que disfruto - Querrás ue te cubra la espalda hoy... digo porque posiblemente haya prensa aqui hoy y se que necesitas... divertirte - digo gracioso pues ya hemos hecho varias veces una maniobra de "escapismo" con la prensa para que ella pueda disfrutar de una fiesta como se debe.
Pero... las vacaciones llegaron a su final, este lunes las clases comienzan en la universidad, por lo cual ya no tendre tanto tiempo para consentir a la pequeña y salir con mi Lexy, pero las debiles mentes de esos magos y brujas necesitan tener una ligera noción de lo que es la magia y es mi deber ayudarlos.
El día de hoy sera la tan esperada fiesta de bienvenida e inicio de clases, una celebración donde todos estan invitados, y que afortunadamente como todos son mayores de edad... han habido años en los que se llega a ciertos... extremos... que son muy divertidos. Por todo esto estoy animado de asistir, mas porque recibi un patronus de Lexy y de inmadiato acepte ser su pareja, seria un idiota si no, no desaprovecharia la oportunidad de presumir el ser la pareja de la bella Ministra Le Fay.
Me levante temprano, para hacer un poco de ejercicio, correr, hacer pesas y nadar un rato, antes de desayunar y bañarme. Otro Patronus mas de Lexy me llego, para recordarme la hora en la que nos veriamos, asi que me puse a escoger mi atuendo y luego de eso termine de arreglar un papeleo que me faltaba sobre el inicio de clases. El tiempo se me fue volando y llego la hora de la comida, pero extrañamente no tenia mucho apetito, asi que solo cmi algo ligero antes de comenzar a arreglarme pues la hora se acercaba, ya estaba oscureciendo.
Luego de 2 horas de arreglo me miro al espejo y veo que la perfección en persona me regresa la mirada, asi que sonrio arrogante y todo el pequeño presente que compre hace unos dias para Tara, y me aparezco justo en la puerta de los Le Fay, entrando con libertad pues todos me conocen demasiado bien, es practicamente mi segundo hogar.
De inmediato escucho los suaves balbuceos de Tara y al entrar en el salon principal, miro a la señora Margareth sentada en uno de los sillones con Tara sentada en el piso, pero cuando ella me mira grita ese "Vadie" que me encanta y hace sonreir - Buenas noches bellas damas - digo muy galante y Tara comienza a gatear hacia mi, sin hacerle caso a Margareth para nada, asi que me hinco y la recibo con todo gusto, cargandola y beso su mejilla regordeta - ¿Como estas bonita? - le pregunto en tono bajito pues con ella me gana la ternura siempre y ella me responde con balbuceos mientras beso su mejilla - Mira... esto es para ti bonita - digo dandole un pequeño y suave unicornio mágico de peluche que vuela 15 segundos al presionarle dos patitas al mismo tiempo. Ella agita sus manitas y me dice mas "Vadie" abrazando su peluche.
- Buenas noches Margareth... un placer verla de nuevo - digo galante, y cuando me da su mano la beso. Entonces comienza con ese interrogatorio de ley que siempre me hace cuando me mira, pero yo le respondo tranquilo y amable, mientras espero que Lexy llegue a salvarme.
Segundos después llega y le sonrio, saludandola y guiñandole cuando me mira por completo, y yo a ella - Lo mismo digo muchachita, siempre tan hermosa - digo alzando una ceja en tono sensual para que me entienda sin decir nada porque su madre esta presente. Tara sonrie muy lindo cuando ella la besa y lo hago yo también pues ya nos vamos - Portate mal bonita, ya sabes que Vadie arreglara cualquier desastre que hagas ¿ok? - digo besando su frente y abrazandola un poquito fuerte antes de darsela a Margareth - Nos veremos pronto Margareth, fue un placer platicar con usted y ya sabe que mi casa esta abierta para usted - digo amable pues los Le Fay me apoyaron mucho cuando sucedio lo que sucedio y eso no se olvida.
Aparecemos en la fiesta y al parecer llegamos temprano pero no seria bien visto que la Ministro llegue tarde y ademas a mi tampoco me gusta hacerlo - No te preocupes Lexy, es linda tu madre... solo que le cuesta dejar de hablar a veces - digo divertido, pues se que no se enojara con ese comentario.
Ahora recuerdo los inconvenientes de que Lexy sea la Ministro... las arpias y los lamebotas se nos acercan mas que nada, pero ella logra esquivarlos con gran diplomacia, asi que solo la miro y sonrio algo burlesco hasta que nos encontramos solos - Eres diplomaticamente perfecta para tu cargo Lexy, no se como los soportas - susurro mientras me da la copa de whisky para brindar - Salud por eso y... por una noche de diversión - digo sonriendo travieso antes de darle un buen trago al whisky que calienta mi interior de esa forma que disfruto - Querrás ue te cubra la espalda hoy... digo porque posiblemente haya prensa aqui hoy y se que necesitas... divertirte - digo gracioso pues ya hemos hecho varias veces una maniobra de "escapismo" con la prensa para que ella pueda disfrutar de una fiesta como se debe.
Vladimir McLoughlin- Profesores
- Mensajes : 62
Re: Fiesta de inicio de clases
¿De ánimos para asistir a una fiesta que seguramente estará llena de chicos idiotas? Jamás, además yo no soy muy amigo de las fiestas, y menos de estas características. Me había negado desde el primer momento en asistir a la dichosa fiesta, a pesar de que habían intentado convencerme de que podría divertirme mucho, que seguramente había muchas chicas guapas de las cuales podría obtener cierta diversión pero… ninguna era lo suficientemente buena, de eso estaba seguro. Además diversión podía encontrar en cualquier parte.
Todo iba bien. Todo… hasta que por orden del ministerio, o más bien de la Ministro, era casi una obligación asistir y para colmo, acompañados con alguien de algún otro miembro de otro trabajo. En fin… si bien era una “invitación” todos sabíamos que no ir, sería tomado en cuenta para alguna otra ocasión. Así que, como no quería meterme en más problemas de los necesarios, tuve que hacerme a la idea de ir a soportar unas cuantas horas. Quizás después de todo, no sería tan mala la noche.
El trabajo terminó temprano, por lo menos para mí ya que yo tenía todo listo y solucionado desde hace semanas, porque tenía la idea de irme a pasar el fin de semana al extranjero pero bueno… ya ni como cambiar todo. Llegué a mi apartamento y me serví un gran vaso de whisky, bebiéndomelo de un solo trago porque necesitaba mucho más que un vaso para siquiera poder emborracharme. Miré la chapita o pin, una cosa redonda de color azul eléctrico. ¿Para qué era? Para así poder reconocer a mi pareja por esa noche, porque sí, eso era una sorpresa.
Negué con mi cabeza para no amargarme demasiado aún así que me bebí otro vaso más de whisky y busqué algo que ponerme esa noche. Encontré lo que quería y luego de darme una ducha, me lo puse sin demora. Y tras arreglarme por completo, miré la hora. No me gustaba llegar tarde, por mucho que la fiesta no me importase así que agarré mi varita y salí de mi apartamento.
Ya en la fiesta, espero lo más paciente que puedo a quien sea que se trate la mujer, mirando la cosa esa redonda en el saco de mi traje. Pasaron unas cuantas chicas, pero sus colores no eran igual al mío. Menos mal… ya que lo que menos quería era toparme con alguna despechada porque no la llamé o algo similar.
Todo iba bien. Todo… hasta que por orden del ministerio, o más bien de la Ministro, era casi una obligación asistir y para colmo, acompañados con alguien de algún otro miembro de otro trabajo. En fin… si bien era una “invitación” todos sabíamos que no ir, sería tomado en cuenta para alguna otra ocasión. Así que, como no quería meterme en más problemas de los necesarios, tuve que hacerme a la idea de ir a soportar unas cuantas horas. Quizás después de todo, no sería tan mala la noche.
El trabajo terminó temprano, por lo menos para mí ya que yo tenía todo listo y solucionado desde hace semanas, porque tenía la idea de irme a pasar el fin de semana al extranjero pero bueno… ya ni como cambiar todo. Llegué a mi apartamento y me serví un gran vaso de whisky, bebiéndomelo de un solo trago porque necesitaba mucho más que un vaso para siquiera poder emborracharme. Miré la chapita o pin, una cosa redonda de color azul eléctrico. ¿Para qué era? Para así poder reconocer a mi pareja por esa noche, porque sí, eso era una sorpresa.
Negué con mi cabeza para no amargarme demasiado aún así que me bebí otro vaso más de whisky y busqué algo que ponerme esa noche. Encontré lo que quería y luego de darme una ducha, me lo puse sin demora. Y tras arreglarme por completo, miré la hora. No me gustaba llegar tarde, por mucho que la fiesta no me importase así que agarré mi varita y salí de mi apartamento.
Ya en la fiesta, espero lo más paciente que puedo a quien sea que se trate la mujer, mirando la cosa esa redonda en el saco de mi traje. Pasaron unas cuantas chicas, pero sus colores no eran igual al mío. Menos mal… ya que lo que menos quería era toparme con alguna despechada porque no la llamé o algo similar.
Adam Buttler- Personal Ministerio
- Mensajes : 62
Re: Fiesta de inicio de clases
La tan mencionaba fiesta era exactamente el día de hoy a las ocho de la noche. Yo no asistía a una fiesta desde la muerte de mi mamá, pero luego de ciertos asuntos familiares que tuve que atender, propuestas que aceptar y amenazas que dar, ya era tiempo de que volviese a retomar algo de mi vida pasada, sentirme un poco más humana y no tanto como una autómata.
Las clases estaban prontas a empezar, y yo hace más de dos semanas me había instalado ya en la universidad porque no quería tener que toparme con Derek más de lo necesario, y Lestrange se había encargado de señalar esto a las autoridades correspondientes del establecimiento. He de admitir que Lestra… bueno, mi “padre”, se comporta de forma decente. Es lo mínimo que puede hacer luego de atarme de por vida a un chico que solo vi cuando tenía ocho años y la verdad poco lo recordaba. No es que no me interesase el tema, sino porque me esforcé demasiado en reprimir los recuerdo de mi infancia.
La biblioteca es sin duda, mi lugar favorito en la universidad. Casi pasa desierta, y como no estoy para entablar amistad o soportar a tarados babosos, es algo así como mi refugio. Pero tras estar cinco horas ahí, mi estómago comenzó a reclamar, así que fui hasta la cocina y saqué algo de comer, porque la hora del almuerzo y desayuno se me habían pasado. A los elfos no les hizo mucha gracia, pero nadie ni nada me niegan algo. Una malteada, más una ensalada de fruta y muchas almendras con chocolate fueron mi comida. No me harían daño, al contrario, y si me hacía daño ni modo, ya me las arreglaría.
Comí en el cuarto de chicas, desierto. Las alumnas estaban de seguro como locas arreglándose en la otra habitación o ya se encontraban en la fiesta. Miré mi reloj y noté que eran las siete. Me alcé de hombros pues nunca demoraba tanto en arreglarme, así que luego de reposar la comida, me di una ducha rápida y acomodé mi cabello. Ocupé mi perfume y tras un leve maquillaje, me puse mi Vestido. Me gusta porque es relativamente suelto, y algo provocador, pero a la vez sofisticado. Sonreí de lado agarrando mi varita en un bolso a juego, y salí rumbo a la fiesta, no sin antes comer otras tres almendras con chocolate.
Al llegar ya había bastante gente, chicos riendo y bromeando entre ellos, parejas en los rincones, personal de la universidad bebiendo y charlando entre sí… en fin, la fiesta normal. Me acerqué a la mesa para tomar una copa de champaña, bebiéndola muy lento.
Las clases estaban prontas a empezar, y yo hace más de dos semanas me había instalado ya en la universidad porque no quería tener que toparme con Derek más de lo necesario, y Lestrange se había encargado de señalar esto a las autoridades correspondientes del establecimiento. He de admitir que Lestra… bueno, mi “padre”, se comporta de forma decente. Es lo mínimo que puede hacer luego de atarme de por vida a un chico que solo vi cuando tenía ocho años y la verdad poco lo recordaba. No es que no me interesase el tema, sino porque me esforcé demasiado en reprimir los recuerdo de mi infancia.
La biblioteca es sin duda, mi lugar favorito en la universidad. Casi pasa desierta, y como no estoy para entablar amistad o soportar a tarados babosos, es algo así como mi refugio. Pero tras estar cinco horas ahí, mi estómago comenzó a reclamar, así que fui hasta la cocina y saqué algo de comer, porque la hora del almuerzo y desayuno se me habían pasado. A los elfos no les hizo mucha gracia, pero nadie ni nada me niegan algo. Una malteada, más una ensalada de fruta y muchas almendras con chocolate fueron mi comida. No me harían daño, al contrario, y si me hacía daño ni modo, ya me las arreglaría.
Comí en el cuarto de chicas, desierto. Las alumnas estaban de seguro como locas arreglándose en la otra habitación o ya se encontraban en la fiesta. Miré mi reloj y noté que eran las siete. Me alcé de hombros pues nunca demoraba tanto en arreglarme, así que luego de reposar la comida, me di una ducha rápida y acomodé mi cabello. Ocupé mi perfume y tras un leve maquillaje, me puse mi Vestido. Me gusta porque es relativamente suelto, y algo provocador, pero a la vez sofisticado. Sonreí de lado agarrando mi varita en un bolso a juego, y salí rumbo a la fiesta, no sin antes comer otras tres almendras con chocolate.
Al llegar ya había bastante gente, chicos riendo y bromeando entre ellos, parejas en los rincones, personal de la universidad bebiendo y charlando entre sí… en fin, la fiesta normal. Me acerqué a la mesa para tomar una copa de champaña, bebiéndola muy lento.
Amelie Lestrange Clawson- Alumnas
- Mensajes : 43
Re: Fiesta de inicio de clases
Las reuniones escolares nunca fueron mi fuerte cuando era alumna, pero ahora que el alumno es mi hermano creo que sería mas agradable asistir a la fiesta de inicio de curso, aunque el obstaculo, por asi decirlo, ahora es mi trabajo, no me puedo darme el lujo de faltar una noche de sabado al hospital, pues en general es cuando mas pacientes llegan. Esa es la excusa que le iba a dar a Kallum para no asistir, pero un comunicado del Ministerio me quito esa carta fuerte, pues segun la idea de la Ministro... debemos estar unidos en estos tiempos dificiles (supongo que lo dice por las cosas y situaciones extrañas que han ido sucediendo estos meses), y su plan para lograrlo es que todos los trabajadores dependientes del Ministerio vayan a la fiesta, y el mismo ministerio "rifo" las parejas, y sabre quien es mi pareja hasta llegar al recinto, asi que no me quedó de otra mas que ir el día de hoy, muy temprano, a comprar un vestido para la ocasión.
Lo único que si se... es que no será ningún compañero del hospital porque pregunte y nadie salio sorteado conmigo, asi que eso sera aun peor, tener que pasar la noche con un desconocido, pero se que si me niego a ir... después vendrán las repercusiones y no quiero ni un problema con el Ministerio u otra organización oficial.
Luego de regresar de comprar el vestido, comi algo rapido y me di un largo y relajante baño caliente, para prepararme mentalmente para la fiestecita, aunque después de todo... se que será mejor ver las cosas por el lado amable y positivo.
Lista y bien limpia, salí del baño directo a mi cama, para comenzar a arreglarme, vistiendome y arreglando mi cabello, lo deje suelto pero con un hechizo para que no se enrede o se esponje, sino que permanezca perfecto. Me maquille un poco, pues jamás me ha gustado maquillarme demasiado, y luego termine con un poco de perfume. Los abrigos no son necesarios para mi o los de mi especie en general, es demasiado raro que nos de frío, asi que solo tomo un bolso pequeño y mi varita, para esperar a Kallum en la puerta de nuestra casa, pues él se ira a vivir al Dadga a partir de mañana, nuestro elfo llevará el equipaje esta misma noche.
Nuestro padre se despide de forma muy emotiva de él, pues es el pequeño de la familia desde ese fatídico día... y es su momento de salir de casa y crecer, asi que se qué siente mi padre en estos momentos - Bueno papá... nos veremos mañana, recuerda que quedamos en ir a comer - digo al abrazarlo pues se que ahora estara deprimido un poco pero... no hay nada que podamos hacer, a pesar de vivir en un mundo lleno de magia... la muerte es con lo único con lo que no podemos luchar - Vamos Kal... llegaremos tarde - digo tomandolo del brazo, para aparecernos en la Universidad.
Lo único que si se... es que no será ningún compañero del hospital porque pregunte y nadie salio sorteado conmigo, asi que eso sera aun peor, tener que pasar la noche con un desconocido, pero se que si me niego a ir... después vendrán las repercusiones y no quiero ni un problema con el Ministerio u otra organización oficial.
Luego de regresar de comprar el vestido, comi algo rapido y me di un largo y relajante baño caliente, para prepararme mentalmente para la fiestecita, aunque después de todo... se que será mejor ver las cosas por el lado amable y positivo.
Lista y bien limpia, salí del baño directo a mi cama, para comenzar a arreglarme, vistiendome y arreglando mi cabello, lo deje suelto pero con un hechizo para que no se enrede o se esponje, sino que permanezca perfecto. Me maquille un poco, pues jamás me ha gustado maquillarme demasiado, y luego termine con un poco de perfume. Los abrigos no son necesarios para mi o los de mi especie en general, es demasiado raro que nos de frío, asi que solo tomo un bolso pequeño y mi varita, para esperar a Kallum en la puerta de nuestra casa, pues él se ira a vivir al Dadga a partir de mañana, nuestro elfo llevará el equipaje esta misma noche.
Nuestro padre se despide de forma muy emotiva de él, pues es el pequeño de la familia desde ese fatídico día... y es su momento de salir de casa y crecer, asi que se qué siente mi padre en estos momentos - Bueno papá... nos veremos mañana, recuerda que quedamos en ir a comer - digo al abrazarlo pues se que ahora estara deprimido un poco pero... no hay nada que podamos hacer, a pesar de vivir en un mundo lleno de magia... la muerte es con lo único con lo que no podemos luchar - Vamos Kal... llegaremos tarde - digo tomandolo del brazo, para aparecernos en la Universidad.
Danielle Mebarak- Brujas
- Mensajes : 56
Re: Fiesta de inicio de clases
Por fin, y a pesar de cualquier cosa que haya sucedido en mi pasado, logré entrar a la universidad y se que eso no es algo fácil, menos en Ollscoil Dagda Flamel, pues tiene la fama de ser elitista y muy exigente tanto en los que entran como los que ya llevan tiempo ahi, pero mi padre quiere lo mejor para mi y lo quiso para mi hermana, lo menos que puedo hacer es echarle todas las ganas posibles y hacerlos sentir orgullosos, a ellos y a mi madre que me mira desde el cielo.
Nunca he sido de los que se arreglan demasiado, no porque no me importe verme bien pero... bueno la verdad es que no me interesa lo que la gente piense de mi, y menos por mi aspecto, eso es algo que mi hermana me inculco. Por eso mismo, no me complique demasiado en elegir un atuendo para la fiesta de bienvenida, total... en la invitación jamás lei que debía ir de etiqueta, asi que compre algo cómodo y medianamente elegante y listo.
Siempre me ha encantado el ejercicio, y por eso mismo elegi la carrera de jugador de Quidditch, ademas gracias a mi origen es natural en mi ser hiperactivo y tener una buena condición fisica. Todas las mañanas salgo a correr por 1 hora mínimo, para relajarme, y hoy no fue la excepción. Luego de regresar y desayunar, me di un buen baño, para ir con mi hermana a comprar su vestido, y a pesar de que yo opine que era muy provocativo... mi comentario no le importo demasiado, tal vez porque siempre he sido algo... sobreprotector y celoso con ella, pues ademas de ser mi hermana es como mi madre, ella y mi padre me criaron y eso no se puede borrar.
Regresando tenía demasiada hambre de nuevo, asi que decidi ir a cazar algo, pues llevo 3 dias sin probar carne fresca, pero luego de practicamente devorar3 conejos... quede satisfecho, peor tuve que bañarme de nuevo. Me vesti, acomode mi cabello lo mejor que pude y me puse un poco de loción antes de bajar para despedirme de mi padre pues ya era tarde. Al mirar a mi hermana solo le sonrio pues se ve muy guapa, y se que debere controlar mis celos esta noche, pues tiene algo asi como una cita a ciegas obligatoria.
- Wow Danny... te ves muy guapa... creo que deberé cuidarte mas de lo que pense - digo divertido porque se que me hará una cara de enojo y si que la hace, asi que solo le guiño pues sabe que no lo haré... muy notoriamente - Papá... - le digo cuando lo miro y me da un abrazo que creo jamás olvidare... muy emotivo y se que se le salen las lagrimas, pues yo siento un nudo en la garganta pero me aguanto el llanto - Tranquilo... estaré bien... se cuidarme solo y si algo pasa se dónde encontrarlos a ambos - le digo para que se tranquilice.
Se despide de Danny y asiento dandole mi brazo para que nos aparezcamos en la universidad, donde parece ser que ya varios han llegado - Bueno Danny... te escoltaré hasta que llegue tu... cita misteriosa - digo burlandome y recibo un codazo en las costillas como respuesta - Bueno ya, no dije nada. Pero eso si, si se quiere sobrepasar contigo se las verá conmigo eh - pues no permitiré que nadie la lastime jamas. Llegamos hasta la puerta del comedor, guiados por ella pues yo aun no conozco muy bien el lugar, y entonces noto que hay varios "dientones" ahi... pero lo que me sorprende mas... es que uno de ellos... es la pareja secreta de Danny.
Nunca he sido de los que se arreglan demasiado, no porque no me importe verme bien pero... bueno la verdad es que no me interesa lo que la gente piense de mi, y menos por mi aspecto, eso es algo que mi hermana me inculco. Por eso mismo, no me complique demasiado en elegir un atuendo para la fiesta de bienvenida, total... en la invitación jamás lei que debía ir de etiqueta, asi que compre algo cómodo y medianamente elegante y listo.
Siempre me ha encantado el ejercicio, y por eso mismo elegi la carrera de jugador de Quidditch, ademas gracias a mi origen es natural en mi ser hiperactivo y tener una buena condición fisica. Todas las mañanas salgo a correr por 1 hora mínimo, para relajarme, y hoy no fue la excepción. Luego de regresar y desayunar, me di un buen baño, para ir con mi hermana a comprar su vestido, y a pesar de que yo opine que era muy provocativo... mi comentario no le importo demasiado, tal vez porque siempre he sido algo... sobreprotector y celoso con ella, pues ademas de ser mi hermana es como mi madre, ella y mi padre me criaron y eso no se puede borrar.
Regresando tenía demasiada hambre de nuevo, asi que decidi ir a cazar algo, pues llevo 3 dias sin probar carne fresca, pero luego de practicamente devorar3 conejos... quede satisfecho, peor tuve que bañarme de nuevo. Me vesti, acomode mi cabello lo mejor que pude y me puse un poco de loción antes de bajar para despedirme de mi padre pues ya era tarde. Al mirar a mi hermana solo le sonrio pues se ve muy guapa, y se que debere controlar mis celos esta noche, pues tiene algo asi como una cita a ciegas obligatoria.
- Wow Danny... te ves muy guapa... creo que deberé cuidarte mas de lo que pense - digo divertido porque se que me hará una cara de enojo y si que la hace, asi que solo le guiño pues sabe que no lo haré... muy notoriamente - Papá... - le digo cuando lo miro y me da un abrazo que creo jamás olvidare... muy emotivo y se que se le salen las lagrimas, pues yo siento un nudo en la garganta pero me aguanto el llanto - Tranquilo... estaré bien... se cuidarme solo y si algo pasa se dónde encontrarlos a ambos - le digo para que se tranquilice.
Se despide de Danny y asiento dandole mi brazo para que nos aparezcamos en la universidad, donde parece ser que ya varios han llegado - Bueno Danny... te escoltaré hasta que llegue tu... cita misteriosa - digo burlandome y recibo un codazo en las costillas como respuesta - Bueno ya, no dije nada. Pero eso si, si se quiere sobrepasar contigo se las verá conmigo eh - pues no permitiré que nadie la lastime jamas. Llegamos hasta la puerta del comedor, guiados por ella pues yo aun no conozco muy bien el lugar, y entonces noto que hay varios "dientones" ahi... pero lo que me sorprende mas... es que uno de ellos... es la pareja secreta de Danny.
Kallum Mebarak- Alumnos
- Mensajes : 41
Re: Fiesta de inicio de clases
Fiestas, fiestas y mas fiestas ¿acaso existe una palabra mas perfecta que esa? Mmmm... bueno quizas la palabra "mujeres" se le acerque. No hay nada mejor que ir a una fiesta tan grande y donde sabrás que habrá bebida y mujeres lindas al por mayor. Las clases ya van a comenzar y esta fiesta será una de las últimas oportunidades para mi de divertirme, de ser libre y poder hacer lo que me de la gana con quien me de la gana, antes de cumplir con mi compromiso de matrimonio, lo cual cada que lo pienso me pone tenso y de malas... como en este momento.
Se que no es la ocasión mas formal del mundo, pero no me gusta andar mal areglado, mal vestido o algo asi, siempre se me enseño a verme como un caballero asi que luego de una buena siesta (pues no soy mucho de levantarme temprano en fines de semana), un rico baño y de elegir mi atuendo perfecto, termino de vestirme, mientras me sirvo una copa de vodka con un twist de asaí... para intentar relajarme y olvidar mi compromiso por unas horas, debo aprovechar mi tiempo libre y feliz, y que mejor que en la fiesta de inicio de clases - En menos de 4 años debo casarme... que jodido estoy - digo a mi mismo, sentado en mi cama, mirando el fuego de la chimenea de mi habitación, ya en la universidad pues me quise venir desde ayer para "aclimatarme" a Irlanda de nuevo luego de andar por todo el mundo, principalmente en playas calidas, y volver al clima fresco o frio de aqui será raro, pero no puedo negar que me encanta mi país.
- Pero todo sea por ser lo que yo quiero... un pequeño precio por mi libertad, aunque eso es justolo que ya no tendre... que irónico - susurro antes de tomarme de un trago lo que me faltaba de la copa y la dejo por ahi, para irme a peinar antes de tomar mi varita y mi saco, para bajar al comedor donde se dará la fiesta - Bueno Kaleb... ¡a disfrutar! - digo sonriendo un poco, con algo mas de animo, antes de salir rumbo a la fiesta.
Una vez alla, miro que ya hay algo mas de gente que esta ultima semana cuando algunos comenzamos a llegar, y noto gracias a Merlin, que hay demasiadas chicas lindas... muy lindas - Creo que este año será muy divertido - susurro con mi sonrisa maquiavelica y lujuriosa, mientras entro con toda elegancia al lugar, mirando seductoramente a cada chica con la que me cruzo, obteniendo algunos sonrojos que aumentan mas mi ego (si eso es posible aun), hasta llegar a la zona de bebidas, donde pido de inmediato otra copa de vodka, aunque ahora solo pues no tienen jugo de asaí, que es uno de mis favoritos ahora. Miro que justo en la misma zona de bebidas hay una chica de rojo... muy atractiva.. asi que la miro y espero que ella lo haga conmigo, para sonreirle de lado, con una ligera reverencia antes de darle un trago a mi copa, algo asi como... un brindis sin mencionar palabra. Salud hermosa pienso de inmediato.
Se que no es la ocasión mas formal del mundo, pero no me gusta andar mal areglado, mal vestido o algo asi, siempre se me enseño a verme como un caballero asi que luego de una buena siesta (pues no soy mucho de levantarme temprano en fines de semana), un rico baño y de elegir mi atuendo perfecto, termino de vestirme, mientras me sirvo una copa de vodka con un twist de asaí... para intentar relajarme y olvidar mi compromiso por unas horas, debo aprovechar mi tiempo libre y feliz, y que mejor que en la fiesta de inicio de clases - En menos de 4 años debo casarme... que jodido estoy - digo a mi mismo, sentado en mi cama, mirando el fuego de la chimenea de mi habitación, ya en la universidad pues me quise venir desde ayer para "aclimatarme" a Irlanda de nuevo luego de andar por todo el mundo, principalmente en playas calidas, y volver al clima fresco o frio de aqui será raro, pero no puedo negar que me encanta mi país.
- Pero todo sea por ser lo que yo quiero... un pequeño precio por mi libertad, aunque eso es justolo que ya no tendre... que irónico - susurro antes de tomarme de un trago lo que me faltaba de la copa y la dejo por ahi, para irme a peinar antes de tomar mi varita y mi saco, para bajar al comedor donde se dará la fiesta - Bueno Kaleb... ¡a disfrutar! - digo sonriendo un poco, con algo mas de animo, antes de salir rumbo a la fiesta.
Una vez alla, miro que ya hay algo mas de gente que esta ultima semana cuando algunos comenzamos a llegar, y noto gracias a Merlin, que hay demasiadas chicas lindas... muy lindas - Creo que este año será muy divertido - susurro con mi sonrisa maquiavelica y lujuriosa, mientras entro con toda elegancia al lugar, mirando seductoramente a cada chica con la que me cruzo, obteniendo algunos sonrojos que aumentan mas mi ego (si eso es posible aun), hasta llegar a la zona de bebidas, donde pido de inmediato otra copa de vodka, aunque ahora solo pues no tienen jugo de asaí, que es uno de mis favoritos ahora. Miro que justo en la misma zona de bebidas hay una chica de rojo... muy atractiva.. asi que la miro y espero que ella lo haga conmigo, para sonreirle de lado, con una ligera reverencia antes de darle un trago a mi copa, algo asi como... un brindis sin mencionar palabra. Salud hermosa pienso de inmediato.
Kaleb MacNess- Alumnos
- Mensajes : 71
Re: Fiesta de inicio de clases
* Como no tenía nada más interesante que hacer esa noche, ya que en la universidad las clases estaban prontas a empezar y yo había repasado todo lo que tenía que estudiar ese año (Más por aburrimiento y mucho tiempo libre que por otra cosa) decidí que sería bueno ir a la tan esperada fiesta de inicio de curso, de seguro sería divertido y podría hacer algo más interesante que solo quedarme como un vil tarado encerrado en la habitación. Beber, charlar, comer un par de aperitivos y recrear un poco la vista ¿Por qué no? Después de todo, a veces se necesita diversión.
De acuerdo, esto último lo dudaba un poco porque a veces las chicas tienden a tomarse todo muy enserio, y luego te hacen dramas por miles de situaciones y acciones. Así que me conformaba solo con beber y pasar un rato ameno.
Como ya había dicho, había repasado todo lo que entraría ese año, y prácticamente no me quedaba nada que leer, por lo que visité la biblioteca muy temprano y pedí cinco libros diferentes, tanto de literatura mágica como muggle. La cosa era mantenerme entretenido el rato que faltaba. Obviamente no me leí los cinco libros, pero sí los revisé todos, para saber de que trataban y ya luego poder elegir el mejor. Me quedé con uno muggle que trataba de misterios, y como algunos aseguraban haber visto cosas "extrañas" más de alguna vez en su vida. Era fácil notar que muchas de esas cosas extrañas se debían a travesuras de algún mago retardado que creía que asustar a la población no mágica era fascinante. En fin, el mundo esta lleno de tantas cosas...
Me levanté de la cama para darme una ducha ni muy larga ni muy corta, solo para refrescarme pues ya en la mañana había hecho lo mismo. Y al salir me vestí acorde a la situación, pues si bien era una fiesta, no era del todo de gala, ni tampoco del todo informal, así que creo que estaba bien.
Una vez ya listo, llegué hasta el comedor, donde se daba la fiesta y miré detalladamente la decoración, como luego las mesas y bebidas. Si, la cosa tenía buena pinta hasta ahora. *
De acuerdo, esto último lo dudaba un poco porque a veces las chicas tienden a tomarse todo muy enserio, y luego te hacen dramas por miles de situaciones y acciones. Así que me conformaba solo con beber y pasar un rato ameno.
Como ya había dicho, había repasado todo lo que entraría ese año, y prácticamente no me quedaba nada que leer, por lo que visité la biblioteca muy temprano y pedí cinco libros diferentes, tanto de literatura mágica como muggle. La cosa era mantenerme entretenido el rato que faltaba. Obviamente no me leí los cinco libros, pero sí los revisé todos, para saber de que trataban y ya luego poder elegir el mejor. Me quedé con uno muggle que trataba de misterios, y como algunos aseguraban haber visto cosas "extrañas" más de alguna vez en su vida. Era fácil notar que muchas de esas cosas extrañas se debían a travesuras de algún mago retardado que creía que asustar a la población no mágica era fascinante. En fin, el mundo esta lleno de tantas cosas...
Me levanté de la cama para darme una ducha ni muy larga ni muy corta, solo para refrescarme pues ya en la mañana había hecho lo mismo. Y al salir me vestí acorde a la situación, pues si bien era una fiesta, no era del todo de gala, ni tampoco del todo informal, así que creo que estaba bien.
Una vez ya listo, llegué hasta el comedor, donde se daba la fiesta y miré detalladamente la decoración, como luego las mesas y bebidas. Si, la cosa tenía buena pinta hasta ahora. *
Alfred Collins- Alumnos
- Mensajes : 32
Re: Fiesta de inicio de clases
Tenía el vesido preparado desde hace ya una semana para la fiesta, porque era algo que le gustaba hacer, prepararse con antelación a los acontecimientos y no esperar a última hora, toda apresurada y complicada. Además de que la idea de la fiesta le atraía bastante, era bueno poder divertirse y relajarse un poco.
Estuvo la mayor parte del día perdida en el bosque, luego de desayunar fue a recorrerlo un rato. La verdad es que no es peligroso ni tenebroso como aparenta, o puede ser que a Aqua no le causan mucha impresión las diferentes criaturas y plantas con las que te puedes topar, después de todo son parte de este gran mundo y por algo existen.
El problema es que se estaba haciendo tarde, así que decidiò regresarse a la escuela, a la torre de mi fraternidad y a la habitación de chicas para darse una buena ducha pues andar por el bosque le dejó algo cansada, y necesitaba energías para aguantar la noche o por lo menos gran parte de esta. Mojó su rostro bajo el gran chorro de agua tibia, y sonrió. Luego de unos quince minutos más de relajación, salió y comenzó a prepararse. Secó su cabello y lo alisó, dejándolo suelto pero ordenado para no tener problemas.
Se maquilló muy suave, y luego se puso el vestido corto y simple. Dió una vuelta frente al espejo y sonrió, estaba lista. Buscó los zapatos y se los puso.
Agarró su cartera y su varita, y bajó al comedor en donde se haría la gran fiesta. Al llegar vio que ya habían varios presentes, pero se acercó hasta el único conocido por el momento y con su hombro golpeó el del muchacho muy suave, sonriendo un poco. - No creí verte por aquí Al -Exclamó Aqua a modo de saludo.
Estuvo la mayor parte del día perdida en el bosque, luego de desayunar fue a recorrerlo un rato. La verdad es que no es peligroso ni tenebroso como aparenta, o puede ser que a Aqua no le causan mucha impresión las diferentes criaturas y plantas con las que te puedes topar, después de todo son parte de este gran mundo y por algo existen.
El problema es que se estaba haciendo tarde, así que decidiò regresarse a la escuela, a la torre de mi fraternidad y a la habitación de chicas para darse una buena ducha pues andar por el bosque le dejó algo cansada, y necesitaba energías para aguantar la noche o por lo menos gran parte de esta. Mojó su rostro bajo el gran chorro de agua tibia, y sonrió. Luego de unos quince minutos más de relajación, salió y comenzó a prepararse. Secó su cabello y lo alisó, dejándolo suelto pero ordenado para no tener problemas.
Se maquilló muy suave, y luego se puso el vestido corto y simple. Dió una vuelta frente al espejo y sonrió, estaba lista. Buscó los zapatos y se los puso.
Agarró su cartera y su varita, y bajó al comedor en donde se haría la gran fiesta. Al llegar vio que ya habían varios presentes, pero se acercó hasta el único conocido por el momento y con su hombro golpeó el del muchacho muy suave, sonriendo un poco. - No creí verte por aquí Al -Exclamó Aqua a modo de saludo.
Aqua Di Rossi- Alumnas
- Mensajes : 26
Re: Fiesta de inicio de clases
No era tan tarde ni tan temprano cuando me desperté, las frazadas reclamaban mi estancia, y mi cama ni se diga y para completar el trió mi almohada era tan cómoda, que sería un pecado levantarme de tan acogible lugar, pero había una fiesta más tarde. No es que fuera fanática de ellas, pero bien podía pasar un rato agradable, sin embargo, a todo esto tenía un problema... no tenía ni la menor idea de que que ponerme. Sabía de sobra que no era exactamente una fiesta de gala, pero había que ir presentables y pues supongo que algo cómodos, no deseaba llevar un vestido que a la mera hora me estorbará hasta para moverme, quería estar cómoda.
Suspiré, me estiré e hice a un lado las frazadas para salir de ese lugar tan cálido y tan agradable. Me cambié la pijama y me puse unos jeans, una playera de color ros,a mis tenis y una sudadera, me peine un poco y me medio arregle de manera que no se viera que me acaba de levantar. Fui por el desayuno y para luego salir a dar un paseo por los alrededores, pero cuando me se acabaron las opciones decidí salir a ver que más había, tanto que perdí la noción del tiempo, por lo que tuve que regresar lo más rápido que pude, aun tenía una hora y media antes de que se me hiciera tarde pero conociéndome, era mejor que llegará pronto o el tiempo se me pasaría y llegaría a la fiesta cuando todos se fueran a casa.
Llegue al cuarto, busque las cosas para ir a darme una ducha y relajarme un poquito, así pensaría bien en mi atuendo. Una vez que salí, comenzó el dilema de siempre. Primero tome un vestido con tonos plateados y algunos otros tonos negros, revise en el espejo y no, no me gustaba como quedaba, se veía extraño, al menos en mi cuerpo. Tomé el segundo uno en un tono rojo, era bonito para que negarlo, pero demasiado llamativo, así que termino descartado también. El blanco era un color lindo, solo que era como más para otro tipo de evento o tal ves si quedaba para esta fiesta pero no me gusto como se veía, así que termino junto con los otros dos. El cuarto era uno en color tierra, bonito, discreto, perfecto, pero... muy escotado, y si, termino donde los otros estaban. En este momento era cuando pensaba que las pijamas podían ser un buen atuendo, lastima que no pusieron una nota en la invitación en la que nos decían que si queríamos podíamos ir con ella, así estaríamos cómodos y calentitos, pero que lastima... no era una pijamada. Bien, era hora de tomar el ultimo vestido que podía ser para la ocasión o bueno así me parecía a mi. Me puse el vestido y pues no me quedaba mal, seguro era el indicado. Termine de arreglarle y una vez lista tome mis cosas y partí rumbo hacia la fiesta.
Al llegar, ya había bastante gente y comenzaba a sentirme algo incomoda, no conocía ni a la cuarta parte de los invitados. Entre y recorría con la mirada los lugares que pude. Camine entre los que había, charlaban y reían y otros más se susurraban, como si ocultaban un gran secreto. Abriéndome paso sin querer choque con alguien - Perdón, no te vi - me disculpe con una chico que me miro algo molesto pues casi le tira encima su bebida a su acompañante. No de muy buena manera me dijo que no había problema, pero no me molesto más, así que ya esto se ponía algo pesado para mi gusto. Sin embargo vi mi salvación, Alfred estaba ahí, solo que parecía que tenía compañía. Le hice un discreto saludo con mi mano, aunque me daba la impresión que a la chica la había visto, solo que no la veía del todo, había varios por ahí que la tapaban un poco.
Suspiré, me estiré e hice a un lado las frazadas para salir de ese lugar tan cálido y tan agradable. Me cambié la pijama y me puse unos jeans, una playera de color ros,a mis tenis y una sudadera, me peine un poco y me medio arregle de manera que no se viera que me acaba de levantar. Fui por el desayuno y para luego salir a dar un paseo por los alrededores, pero cuando me se acabaron las opciones decidí salir a ver que más había, tanto que perdí la noción del tiempo, por lo que tuve que regresar lo más rápido que pude, aun tenía una hora y media antes de que se me hiciera tarde pero conociéndome, era mejor que llegará pronto o el tiempo se me pasaría y llegaría a la fiesta cuando todos se fueran a casa.
Llegue al cuarto, busque las cosas para ir a darme una ducha y relajarme un poquito, así pensaría bien en mi atuendo. Una vez que salí, comenzó el dilema de siempre. Primero tome un vestido con tonos plateados y algunos otros tonos negros, revise en el espejo y no, no me gustaba como quedaba, se veía extraño, al menos en mi cuerpo. Tomé el segundo uno en un tono rojo, era bonito para que negarlo, pero demasiado llamativo, así que termino descartado también. El blanco era un color lindo, solo que era como más para otro tipo de evento o tal ves si quedaba para esta fiesta pero no me gusto como se veía, así que termino junto con los otros dos. El cuarto era uno en color tierra, bonito, discreto, perfecto, pero... muy escotado, y si, termino donde los otros estaban. En este momento era cuando pensaba que las pijamas podían ser un buen atuendo, lastima que no pusieron una nota en la invitación en la que nos decían que si queríamos podíamos ir con ella, así estaríamos cómodos y calentitos, pero que lastima... no era una pijamada. Bien, era hora de tomar el ultimo vestido que podía ser para la ocasión o bueno así me parecía a mi. Me puse el vestido y pues no me quedaba mal, seguro era el indicado. Termine de arreglarle y una vez lista tome mis cosas y partí rumbo hacia la fiesta.
Al llegar, ya había bastante gente y comenzaba a sentirme algo incomoda, no conocía ni a la cuarta parte de los invitados. Entre y recorría con la mirada los lugares que pude. Camine entre los que había, charlaban y reían y otros más se susurraban, como si ocultaban un gran secreto. Abriéndome paso sin querer choque con alguien - Perdón, no te vi - me disculpe con una chico que me miro algo molesto pues casi le tira encima su bebida a su acompañante. No de muy buena manera me dijo que no había problema, pero no me molesto más, así que ya esto se ponía algo pesado para mi gusto. Sin embargo vi mi salvación, Alfred estaba ahí, solo que parecía que tenía compañía. Le hice un discreto saludo con mi mano, aunque me daba la impresión que a la chica la había visto, solo que no la veía del todo, había varios por ahí que la tapaban un poco.
Aine MacLeod- Mensajes : 48
Localización : En un rinconcito...
Re: Fiesta de inicio de clases
Vlad malcriaba incluso más que yo a Tara, y eso es decir mucho ya que sin mentir, entre ambos llenamos dos habitaciones con cositas para ella, ya sea ropa, trajecitos y vestidos, como con sus juguetes que tanto le encantan y le hacen reír. Incluso estaba pensando comprarle ya una escoba y un equipo especial para que juegue Quidditch, después de todo su Vadie es experto en este deporte y sé que le encanta.
Miré a Vlad sonriendo divertida, para luego reír por sus palabras — Ella daría lo que fuera con tal de que hubieses sido su hijo — Negué riendo con mi cabeza, pero era cierto — Pero es de esperarse ¿Cierto? Tienes un don con las mujeres — Le guiño divertida.
Luego de deshacernos de unos cuantos despreciables que solo buscan amargar la velada con comentarios poco amables, aunque estos no cuentan con que mi veneno es peor, lo siguiente era más divertido y fácil. Sonreí arrogante por las palabras de mi guapo amigo, para verlo de la misma forma — Lo sé… y es muy fácil, porque yo soy peor que ellos — Le guiñé un ojo, ya que era cierto lo último.
Choco su copa con la mía y sonrío por sus palabras, bebiendo lentamente de mi copa luego del brindis. Antes de responderle bebo lo que resta de mi vodka, dejando el vaso vacío a un lado, para negar lentamente con mí cabeza mientras le sonrío — Lo siento cariño, pero hoy no puedo divertirme como quiero. Si te fijas… tengo a más de treinta pares de ojos al pendiente de lo que hago y lo que no — Me alcé de hombros suspirando hecha a la idea de tener realmente una noche de “tranquilidad” — Diviértete por mí ¿Si? Además… — Eché una mirada rápida al lugar, fijándome en los chicos que había, frunciendo un poco el seño — Ninguno cumple mi expectativa, y los que lo hacen son historia antigua — Sonreí con algo de inocencia fingida, porque vamos… hace mucho que me divertí con los que ya estaban presentes — Ahora dime… ¿Alguna que cumpla tu cuota esta noche? — Pregunté interesada, tomando otro vaso de vodka.
Miré a Vlad sonriendo divertida, para luego reír por sus palabras — Ella daría lo que fuera con tal de que hubieses sido su hijo — Negué riendo con mi cabeza, pero era cierto — Pero es de esperarse ¿Cierto? Tienes un don con las mujeres — Le guiño divertida.
Luego de deshacernos de unos cuantos despreciables que solo buscan amargar la velada con comentarios poco amables, aunque estos no cuentan con que mi veneno es peor, lo siguiente era más divertido y fácil. Sonreí arrogante por las palabras de mi guapo amigo, para verlo de la misma forma — Lo sé… y es muy fácil, porque yo soy peor que ellos — Le guiñé un ojo, ya que era cierto lo último.
Choco su copa con la mía y sonrío por sus palabras, bebiendo lentamente de mi copa luego del brindis. Antes de responderle bebo lo que resta de mi vodka, dejando el vaso vacío a un lado, para negar lentamente con mí cabeza mientras le sonrío — Lo siento cariño, pero hoy no puedo divertirme como quiero. Si te fijas… tengo a más de treinta pares de ojos al pendiente de lo que hago y lo que no — Me alcé de hombros suspirando hecha a la idea de tener realmente una noche de “tranquilidad” — Diviértete por mí ¿Si? Además… — Eché una mirada rápida al lugar, fijándome en los chicos que había, frunciendo un poco el seño — Ninguno cumple mi expectativa, y los que lo hacen son historia antigua — Sonreí con algo de inocencia fingida, porque vamos… hace mucho que me divertí con los que ya estaban presentes — Ahora dime… ¿Alguna que cumpla tu cuota esta noche? — Pregunté interesada, tomando otro vaso de vodka.
Elizabeth Le Fay- Ministra Mágica
- Mensajes : 81
Edad : 41
Re: Fiesta de inicio de clases
No puedo mas que reir por lo que dice Lexy, aunque siempre he sentido eso por parte de su madre, desde pequeños - Si, se que causo ese efecto en las mujeres, de querer que forme parte de su vida de alguna forma... pero tal vez de haber sido hermanos de sangre no nos llevaríamos bien ¿no crees? - digo alzandome de hombros - Aunque no entiendo porque piensa o siente eso si tiene un hijo varón también - digo con curiosidad porque siempre he tenido esa duda.
- De eso no hay ninguna duda Lexy, eres una mujer de cuidado... me alegra ser tu mejor amigo y no uno de tus exnovios... pobres idiotas - susurro mirando de reojo a dos que tres individuos que estan presentes y de los cuales se que tuvieron cosas que ver con Lexy... pero como siempre, cuando ella se aburrió los dejo queriendo mas. Miro que bebe toda su copa y eso solo quiere decir que no esta muy contenta que digamos, algo la estresa o le preocupa - Hhhmmmm... siento mucho no poder implementar nuestro truco maestro para que te diviertas toda la noche pero... siempre podemos terminar en Babylon - le digo guiñandole pues ese bar se ha convertido en mi favorito, mas porque permite tener cierta privacidad si pagas lo justo. Me termino mi vaso y pido otro mas, bebiendolo mas rápido - Lo intentare nena pero... - digo mirando a mi alrededor - La mayoría son alumnas y sabes que en esos lugares no me meto mucho... suelen encapricharse y enamorarse - digo con algo de flojera con la idea - Aunque... hay otras que supongo son del ministerio... no estan nada mal - digo mirando a unas chicas que acaban de entrar y para nada tienen pinta de alumnas.
- De eso no hay ninguna duda Lexy, eres una mujer de cuidado... me alegra ser tu mejor amigo y no uno de tus exnovios... pobres idiotas - susurro mirando de reojo a dos que tres individuos que estan presentes y de los cuales se que tuvieron cosas que ver con Lexy... pero como siempre, cuando ella se aburrió los dejo queriendo mas. Miro que bebe toda su copa y eso solo quiere decir que no esta muy contenta que digamos, algo la estresa o le preocupa - Hhhmmmm... siento mucho no poder implementar nuestro truco maestro para que te diviertas toda la noche pero... siempre podemos terminar en Babylon - le digo guiñandole pues ese bar se ha convertido en mi favorito, mas porque permite tener cierta privacidad si pagas lo justo. Me termino mi vaso y pido otro mas, bebiendolo mas rápido - Lo intentare nena pero... - digo mirando a mi alrededor - La mayoría son alumnas y sabes que en esos lugares no me meto mucho... suelen encapricharse y enamorarse - digo con algo de flojera con la idea - Aunque... hay otras que supongo son del ministerio... no estan nada mal - digo mirando a unas chicas que acaban de entrar y para nada tienen pinta de alumnas.
Vladimir McLoughlin- Profesores
- Mensajes : 62
Re: Fiesta de inicio de clases
Aburrido. Aburrido. Aburrido… y aburrido. A decir verdad la palabra “aburrido” se quedaba corto para describir a los chicos que pasaban con sus fachas de galanes de quinta, ninguno era lo medianamente atractivo para siquiera llamar la atención. Suspiré muy bajo mientras miraba mi copa de champaña, bebiendo muy lento esta bebida ya que el objetivo era disfrutarla y no embriagarse de inmediato.
La fiesta no estaba mal, la decoración era buena, el ambiente era tranquilo o lo tan tranquilo que puede ser una fiesta. Sin duda eran mejores que esas a las que te obligan a asistir, como me pasó hace unos dos meses atrás, en donde no conocía a nadie. En esta tampoco conocía a alguien, pero la diferencia es que la mayoría son chicos de mi edad y no unos viejos amargados que solo por tener un gran apellido debes de reírte forzosamente de sus estúpidas palabras y aceptar así porque sí sus insinuaciones.
Alzo la vista mientras mantengo la copa en mi mano, pero esa sensación de estar siendo observada llega de pronto, así que miro lenta y tranquilamente hacia los lados, para en el segundo intento toparme con los ojos de un muchacho muy atractivo, nada comparado con los demás especimenes que habían llegado minutos atrás.
Correspondí su sonrisa y movimiento de cabeza con uno más suave, bebiendo de mi champaña. Creo que después de todo, sería una noche muy divertida a pesar de que yo no llegue a ese tipo de diversión. Termino el trago, aún con poco menos de la mitad de champaña en la copa y me acerco al muchacho, o bueno doy tan solo unos pasos ya que estábamos relativamente cerca. Tomo uno de los bocadillos dulces como pretexto mientras dejo la copa en la mesa, y le miro otra vez — Interesante fiesta, ¿No crees? Cualquiera creería que solo habrían alumnos y profesores — Me comí el pequeño aperitivo de chocolate, parecido a las almendras que hace rato tenía. — Soy Charlotte, y creo que no te había visto antes por aquí — Sonreí de medio lado estirando mi mano para presentarme como es debido.
La fiesta no estaba mal, la decoración era buena, el ambiente era tranquilo o lo tan tranquilo que puede ser una fiesta. Sin duda eran mejores que esas a las que te obligan a asistir, como me pasó hace unos dos meses atrás, en donde no conocía a nadie. En esta tampoco conocía a alguien, pero la diferencia es que la mayoría son chicos de mi edad y no unos viejos amargados que solo por tener un gran apellido debes de reírte forzosamente de sus estúpidas palabras y aceptar así porque sí sus insinuaciones.
Alzo la vista mientras mantengo la copa en mi mano, pero esa sensación de estar siendo observada llega de pronto, así que miro lenta y tranquilamente hacia los lados, para en el segundo intento toparme con los ojos de un muchacho muy atractivo, nada comparado con los demás especimenes que habían llegado minutos atrás.
Correspondí su sonrisa y movimiento de cabeza con uno más suave, bebiendo de mi champaña. Creo que después de todo, sería una noche muy divertida a pesar de que yo no llegue a ese tipo de diversión. Termino el trago, aún con poco menos de la mitad de champaña en la copa y me acerco al muchacho, o bueno doy tan solo unos pasos ya que estábamos relativamente cerca. Tomo uno de los bocadillos dulces como pretexto mientras dejo la copa en la mesa, y le miro otra vez — Interesante fiesta, ¿No crees? Cualquiera creería que solo habrían alumnos y profesores — Me comí el pequeño aperitivo de chocolate, parecido a las almendras que hace rato tenía. — Soy Charlotte, y creo que no te había visto antes por aquí — Sonreí de medio lado estirando mi mano para presentarme como es debido.
Amelie Lestrange Clawson- Alumnas
- Mensajes : 43
Re: Fiesta de inicio de clases
La bella chica de rojo se percata de mi mirada y reaciona justo como quería, con una sonrisa discreta y el mismo ademan de brindis que yo, aunque mas sutil. Sonrio luego de terminarme mi bebida, mirando a otro lado para no incomodarla y miro de reojoque se acerca... por un bocadillo... aparentemente, asi que en cuanto escucho su voz volteo a verla con una sonrisa de lado - Si, se supone que solo alumnos y profesores asistiríamos pero... creo que hay gente del ministerio y demas organizaciones del gobierno... la diversidad le da un toque diferente y nuevo a esta fiesta ¿no? - le pregunto mirandola bien ya de cerca... wow...si que es bella.
Miro como come un bocadillo y mi mente sucia comienza a funcionar, pero me controlo cuando se presenta conmigo - Charlotte... se que es un argumento viejo y bien gastado pero en ti queda perfecto... bello nombre para una bella mujer... es un placer, soy Kaleb - digo tomando su mano de forma educada, beso el dorso de su mano de forma delicada y haciendo una ligera reverencia, antes de soltarla con sutileza - Y no, no me has visto antes porque apenas ayer llegue... pase el ultimo año fuera de Europa... viajando, disfrutando de la libertad de la juventud - digo despreocupado, mientras tomo un bocadillo salado, para luego de comerlo pedir otro vodka - ¿Eres de primer año? - pregunto antes de darle un trago pequeño.
Miro como come un bocadillo y mi mente sucia comienza a funcionar, pero me controlo cuando se presenta conmigo - Charlotte... se que es un argumento viejo y bien gastado pero en ti queda perfecto... bello nombre para una bella mujer... es un placer, soy Kaleb - digo tomando su mano de forma educada, beso el dorso de su mano de forma delicada y haciendo una ligera reverencia, antes de soltarla con sutileza - Y no, no me has visto antes porque apenas ayer llegue... pase el ultimo año fuera de Europa... viajando, disfrutando de la libertad de la juventud - digo despreocupado, mientras tomo un bocadillo salado, para luego de comerlo pedir otro vodka - ¿Eres de primer año? - pregunto antes de darle un trago pequeño.
Kaleb MacNess- Alumnos
- Mensajes : 71
Re: Fiesta de inicio de clases
Para los integrantes del ministerio era casi una obligación asistir a la dichosita fiesta, nunca se sabe cuando puedan surgir problemas y como se trataba de chiquillos, en su mayoría irresponsables, de seguro habría uno que otro altercado. En otras palabras, esta noche nos tocaba el papel de niñeras. Es más, ni siquiera creía que hubiese problemas pero en fin… una fiesta es una fiesta.
Aunque el colmo fue cuando nos pusieron parejas en secreto. No sabía si ir a asesinarla en el momento que me enteré, o hacerla sufrir pero estaba seguro de que me las pagaría, por muy ministra que fuese y todo, sus ideas cuestionaban su estado mental, pero todos sabíamos que no estaba tan cuerda como algunos creían.
Tomé la cosa que me diría quién era mi pareja, una especie de prendedor redondo, de color rojo. Parecía una estupidez muggle, no sé porqué se me imaginaba que esto era lo que ellos hacían. Fruncí el ceño terminando el papeleo temprano de la semana siguiente, y tras pasárselos a la secretaria, me retiré a mi casa para poder relajarme un poco.
Al llegar, busqué un traje formal para la noche. A penas eran las tres de la tarde, pero a veces el tiempo se iba demasiado rápido, y más si quería avanzar un informe que era para finales de mes. Así que tras decidir que ponerme, lo dejé listo sobre la cama de mi habitación.
Fui hasta el estudio y me serví un poco de coñac, mientras me ponía a revisar la información para así empezar a darle los últimos detalles al dichoso informe. Agarré una pluma mientras dejaba el vaso de lado, y comencé a tachar cosas innecesarias, detalles insignificantes y sustituyéndolos por los realmente importantes.
Ni cuenta me di cuando ya eran las seis de la tarde, por lo que agarré mi vaso, tomándome de un trago lo que me quedaba y guardé de forma ordenada mi trabajo. Aún me quedaba bastante para poder darlo por terminado, quizás se debía a que era algo quisquilloso, que se yo, pero me faltaba un poco de información.
Me puse de pie y fui a darme una ducha bastante larga, con agua fría para así relajarme. A las siete ya me encontraba listo, por lo que salí de mi casa y fui directamente al lugar acordado. Y nada más al llegar, me encontré con quién sería mi pareja. Por suerte ya nos conocíamos, era una compañera, y dicha compañera tenía novio, así que tras acercarme a ella y esperar a que nuestros prendedores desaparecieran, cada uno tomó su camino, ella con su novio y yo solo. Decidí (Como aún no llegaban demasiados) revisar los alrededores, notando que todo se veía en orden.
Ya después de un rato, comenzaron a llegar más y más invitados. Tanto alumnos como algunos de otras organizaciones. Saludé a unos cuantos y luego me fui a recorrer el lugar con un vaso de coñac. En eso noté como una muchacha con un vestido negro, bastante guapa a decir verdad, chocaba con un chico y este la miraba de forma nada agradable. Rodé los ojos ya que no había sido nada grave, pero algunos se pasaban de exagerados. La seguí con la mirada y me acerqué lentamente, ganándome a su lado — Algunos se pasan de idiotas… — Le murmuré, viéndole de reojo y refiriéndome al chico. Lo señalé con un gesto de cabeza y luego me fijé en ella. Si, era bastante guapa, y su aroma era aún más atrayente. Le di un trago más a mi vaso, para luego dejarlo de lado — Soy Viktor, un placer señorita… — La miré esperando saber su nombre, mientras tomaba su mano y la besaba como correspondía.
Aunque el colmo fue cuando nos pusieron parejas en secreto. No sabía si ir a asesinarla en el momento que me enteré, o hacerla sufrir pero estaba seguro de que me las pagaría, por muy ministra que fuese y todo, sus ideas cuestionaban su estado mental, pero todos sabíamos que no estaba tan cuerda como algunos creían.
Tomé la cosa que me diría quién era mi pareja, una especie de prendedor redondo, de color rojo. Parecía una estupidez muggle, no sé porqué se me imaginaba que esto era lo que ellos hacían. Fruncí el ceño terminando el papeleo temprano de la semana siguiente, y tras pasárselos a la secretaria, me retiré a mi casa para poder relajarme un poco.
Al llegar, busqué un traje formal para la noche. A penas eran las tres de la tarde, pero a veces el tiempo se iba demasiado rápido, y más si quería avanzar un informe que era para finales de mes. Así que tras decidir que ponerme, lo dejé listo sobre la cama de mi habitación.
Fui hasta el estudio y me serví un poco de coñac, mientras me ponía a revisar la información para así empezar a darle los últimos detalles al dichoso informe. Agarré una pluma mientras dejaba el vaso de lado, y comencé a tachar cosas innecesarias, detalles insignificantes y sustituyéndolos por los realmente importantes.
Ni cuenta me di cuando ya eran las seis de la tarde, por lo que agarré mi vaso, tomándome de un trago lo que me quedaba y guardé de forma ordenada mi trabajo. Aún me quedaba bastante para poder darlo por terminado, quizás se debía a que era algo quisquilloso, que se yo, pero me faltaba un poco de información.
Me puse de pie y fui a darme una ducha bastante larga, con agua fría para así relajarme. A las siete ya me encontraba listo, por lo que salí de mi casa y fui directamente al lugar acordado. Y nada más al llegar, me encontré con quién sería mi pareja. Por suerte ya nos conocíamos, era una compañera, y dicha compañera tenía novio, así que tras acercarme a ella y esperar a que nuestros prendedores desaparecieran, cada uno tomó su camino, ella con su novio y yo solo. Decidí (Como aún no llegaban demasiados) revisar los alrededores, notando que todo se veía en orden.
Ya después de un rato, comenzaron a llegar más y más invitados. Tanto alumnos como algunos de otras organizaciones. Saludé a unos cuantos y luego me fui a recorrer el lugar con un vaso de coñac. En eso noté como una muchacha con un vestido negro, bastante guapa a decir verdad, chocaba con un chico y este la miraba de forma nada agradable. Rodé los ojos ya que no había sido nada grave, pero algunos se pasaban de exagerados. La seguí con la mirada y me acerqué lentamente, ganándome a su lado — Algunos se pasan de idiotas… — Le murmuré, viéndole de reojo y refiriéndome al chico. Lo señalé con un gesto de cabeza y luego me fijé en ella. Si, era bastante guapa, y su aroma era aún más atrayente. Le di un trago más a mi vaso, para luego dejarlo de lado — Soy Viktor, un placer señorita… — La miré esperando saber su nombre, mientras tomaba su mano y la besaba como correspondía.
Viktor I. Krasimirov- Personal Ministerio
- Mensajes : 28
Re: Fiesta de inicio de clases
Ya comenzaba a desesperarme porque no aparecía la misteriosa mujer. Pero era de esperarse ¿No? Digo, las mujeres de por sí tienden a demorarse demasiado para luego salir iguales. Sonreí sarcástico ante esto, mientras tomaba un vaso de whisky que encontré en una de las mesas. Bebí un poco aún sonriendo por mi último comentario ya que si éramos sinceros, en algunas solamente funcionaba el demorarse, como por ejemplo la mujer que pasaba delante de mí en estos momentos. Una pelirroja envuelta en un vestido blanco. Si, se podría decir que la mujer era medianamente decente para mis gustos, y que quizás estaría en la lista esa noche para divertirme un rato. El único problema es que parecía ser una alumna, pero para el caso daba igual, después de todo no es menor de edad, solo esperaba que no fuese una loca de esas que se enamoran al primer beso y se pasan toda la película de cómo serán sus hijos, eso es ridículo.
Dejé de prestarle atención para volver mi vista a los que iban llegando, notando las chapitas de las mujeres. Ninguna tenía el color azul eléctrico como el mío, hasta que… noto una cara familiar. ¿Cómo no recordarla? Si fue la mujer que me torturó con mi brazo, y la que en ningún momento se quedó callada cuando yo intentaba fastidiarla. Bueno… si era justo la mujer hizo un buen trabajo, mi brazo ahora estaba en perfecto estado y a penas se notaba lo que le había pasado. Y si también me ponía a recordar… creo que… había dicho un par de idioteces muy graves cuando estaba delirando. ¡Merlín ampárame! Quizás solo era mi imaginación y no le dije nada, pero a quién quería engañar, lo que dije ya no puedo cambiarlo… en fin, lo mejor será hacer como que nada había pasado e ignorarla por completo.
Pero había dos razones muy fuertes por las cuales no podía ignorarla. La primera (Y más preocupante) es que con ese vestido se veía… bien, demasiado a decir verdad. Igual y era efecto del alcohol que había bebido, pero no podía negar que si se veía muy atractiva. Y la segunda (Pero más grave) es que llevaba una chapita, de color azul eléctrico…
¿Era una broma cierto? Y una broma de muy mal gusto si me preguntaban. Quizás aún estaba a tiempo de cambiarme la chapita con alguno de los que estaban solos esperando a sus citas sorpresas, pero cuando intenté quitármela, esta estaba pegada a mi saco. Maldije por lo bajo, ya que seguramente estaba hecha para que no pudiésemos cambiarlas. Fruncí el ceño y me tomé el contenido de mi vaso de un solo trago, para así mantenerme más tranquilo, sin demostrar todo lo que pasaba en mi cabeza en esos precisos momentos.
Tras respirar muy hondo, decidí acercarme con expresión serena, casi fría, hacia la doctora Mebarak, que estaba acompañada de un muchacho. Carraspeé un poco llamando su atención y antes de decir algo, señalé mi chapita y luego la suya — Doctora Mebarak — Dije a modo de saludo — Está sí es una sorpresa — Murmuré para luego mirar al muchacho y hacer un leve movimiento de cabeza a modo de saludo. ¿Ánimos de pelear y ser sarcástico como siempre? Lo dudo, menos si dije las cosas que creo la vez pasada.
Dejé de prestarle atención para volver mi vista a los que iban llegando, notando las chapitas de las mujeres. Ninguna tenía el color azul eléctrico como el mío, hasta que… noto una cara familiar. ¿Cómo no recordarla? Si fue la mujer que me torturó con mi brazo, y la que en ningún momento se quedó callada cuando yo intentaba fastidiarla. Bueno… si era justo la mujer hizo un buen trabajo, mi brazo ahora estaba en perfecto estado y a penas se notaba lo que le había pasado. Y si también me ponía a recordar… creo que… había dicho un par de idioteces muy graves cuando estaba delirando. ¡Merlín ampárame! Quizás solo era mi imaginación y no le dije nada, pero a quién quería engañar, lo que dije ya no puedo cambiarlo… en fin, lo mejor será hacer como que nada había pasado e ignorarla por completo.
Pero había dos razones muy fuertes por las cuales no podía ignorarla. La primera (Y más preocupante) es que con ese vestido se veía… bien, demasiado a decir verdad. Igual y era efecto del alcohol que había bebido, pero no podía negar que si se veía muy atractiva. Y la segunda (Pero más grave) es que llevaba una chapita, de color azul eléctrico…
¿Era una broma cierto? Y una broma de muy mal gusto si me preguntaban. Quizás aún estaba a tiempo de cambiarme la chapita con alguno de los que estaban solos esperando a sus citas sorpresas, pero cuando intenté quitármela, esta estaba pegada a mi saco. Maldije por lo bajo, ya que seguramente estaba hecha para que no pudiésemos cambiarlas. Fruncí el ceño y me tomé el contenido de mi vaso de un solo trago, para así mantenerme más tranquilo, sin demostrar todo lo que pasaba en mi cabeza en esos precisos momentos.
Tras respirar muy hondo, decidí acercarme con expresión serena, casi fría, hacia la doctora Mebarak, que estaba acompañada de un muchacho. Carraspeé un poco llamando su atención y antes de decir algo, señalé mi chapita y luego la suya — Doctora Mebarak — Dije a modo de saludo — Está sí es una sorpresa — Murmuré para luego mirar al muchacho y hacer un leve movimiento de cabeza a modo de saludo. ¿Ánimos de pelear y ser sarcástico como siempre? Lo dudo, menos si dije las cosas que creo la vez pasada.
Adam Buttler- Personal Ministerio
- Mensajes : 62
Re: Fiesta de inicio de clases
Aunque Kal es menor que yo, desde siempre ha sido muy protector conmigo, tal vez por influencia de mi padre o porque en el fondo recuerda el día que perdimos a nuestra madre y nuestro pequeño hermano (no de gratis es uno de sus tatuajes) - Eres un bobo Kal... sabes que no es MI cita misteriosa, es la cita que el Ministerio arreglo para todos los trabajadores. Y en caso de que se quiera sobrepasar conmigo... me puedo cuidar sola Kal... no olvides que tengo garras y dientes - digo bajito y le guiño pues sabe a lo que me refiero.
Ya hay algo de gente ahi, asi que me dedico a mirar los pin´s de los presentes, pero mi color... azul electrico, nadamas no lo encuentro, hasta que mi hermano me da un ligero codazo y miro hacia otro lado, diciendome que el dientudo que esta al lado de la puerta es mi pareja, entonces miro hacia alla y... - No puede ser - susurro muy bajo, sintiendome de pronto mareada ligeramente, pues no es posible que el destino sea tan irónico, cruel y sádico como para hacer que justo el auror Buttler sea mi pareja de esta noche - No hagas nada... no respires profundo - le susurro a mi hermano pues lo conozco y si Buttler dice algo pellorativo Kallum no aguantara... él es mas explosivo que yo.
- Señor Buttler... Si, una sorpresa interesante e irónica ¿no cree? - digo con una sonrisa de burla, pues ahora que lo tengo de nuevo de frente... no puedo evitar recordar todo lo que paso en el hospital... ya no me parece un ser tan prepotente - Él es mi hermano Kallum... el cual estaba a punto de ir a buscar a sus amigos - digo mirandolo yél parece que nota mi tono de orden, asi que solo supira y hace el mismo gesto con la cabeza a Buttler, pero se despide de mi con un beso en la mejilla, susurrandome en el oido que estará alerta, asi que solo le sonrio y asiento TRANQUILO KAL, LO CONOZCO DEL HOSPITAL, NO ES DE CUIDADO... TU DIVIERTETE digo de forma telepática con él, pues es una característica en las manadas de nuestra raza - Nos vemos en un rato - digo antes de que se retire.
- Bueno... ahora que estamos solos... solo quiero dejar en claro que no estoy ni remotamente feliz o comoda con esta situacion pero... me comportaré si usted promete no llamarme... cielo, hermosa... lobita... o... princesa - susurro con mucha burla, pues todo lo que vivi en el hospital no lo dejare pasar - Ahora... no se usted pero yo... necesito un trago - digo suspirando y auantandome la risa pues sera maravilloso tener toda la noche para echarle en cara sus palabras.
Ya hay algo de gente ahi, asi que me dedico a mirar los pin´s de los presentes, pero mi color... azul electrico, nadamas no lo encuentro, hasta que mi hermano me da un ligero codazo y miro hacia otro lado, diciendome que el dientudo que esta al lado de la puerta es mi pareja, entonces miro hacia alla y... - No puede ser - susurro muy bajo, sintiendome de pronto mareada ligeramente, pues no es posible que el destino sea tan irónico, cruel y sádico como para hacer que justo el auror Buttler sea mi pareja de esta noche - No hagas nada... no respires profundo - le susurro a mi hermano pues lo conozco y si Buttler dice algo pellorativo Kallum no aguantara... él es mas explosivo que yo.
- Señor Buttler... Si, una sorpresa interesante e irónica ¿no cree? - digo con una sonrisa de burla, pues ahora que lo tengo de nuevo de frente... no puedo evitar recordar todo lo que paso en el hospital... ya no me parece un ser tan prepotente - Él es mi hermano Kallum... el cual estaba a punto de ir a buscar a sus amigos - digo mirandolo yél parece que nota mi tono de orden, asi que solo supira y hace el mismo gesto con la cabeza a Buttler, pero se despide de mi con un beso en la mejilla, susurrandome en el oido que estará alerta, asi que solo le sonrio y asiento TRANQUILO KAL, LO CONOZCO DEL HOSPITAL, NO ES DE CUIDADO... TU DIVIERTETE digo de forma telepática con él, pues es una característica en las manadas de nuestra raza - Nos vemos en un rato - digo antes de que se retire.
- Bueno... ahora que estamos solos... solo quiero dejar en claro que no estoy ni remotamente feliz o comoda con esta situacion pero... me comportaré si usted promete no llamarme... cielo, hermosa... lobita... o... princesa - susurro con mucha burla, pues todo lo que vivi en el hospital no lo dejare pasar - Ahora... no se usted pero yo... necesito un trago - digo suspirando y auantandome la risa pues sera maravilloso tener toda la noche para echarle en cara sus palabras.
Danielle Mebarak- Brujas
- Mensajes : 56
Re: Fiesta de inicio de clases
Miro a la lobita, que sonríe de esa forma que recuerdo pero yo solo esbozo una especie de sonrisa, carente de emoción. — Muy irónica — Respondo de forma tranquila, para luego asentir a sus palabras cuando me presenta a su hermano. ¿Para qué íbamos a ser cínicos? No íbamos a decir que era un gusto conocernos porque vamos, ley natural.
Una vez que el muchacho se va lo sigo con la mirada, solo por hacer otra cosa antes que verle a ella, porque… seguía rogando que fuese solo imaginación todo lo que recordaba.
Lamentablemente tengo que volver a mirarla cuando habla, y tenso la mandíbula al escucharla porque efectivamente, no fue imaginación mía todo lo que recordaba. Pero sigo manteniéndome indiferente, los años de práctica sirven bastante en estos casos. Así que para demostrarle lo contrario, sonrío de medio lado — El sentimiento es mutuo, y no se preocupe, eso no volverá a ocurrir nunca más — Aclaré con la misma sonrisa, pues para que yo la tratase de esa forma, tendría que estar delirando otra vez.
Escucho sus palabras y asiento — Yo también, así que supongo que… vamos doctora — Le dije dando un paso, pero me detengo a verla y le ofrezco mi brazo — Mera formalidad para que estas cosas desaparezcan — Le informo por las famosas chapitas que nos habían arruinado la noche a ambos. — Además… prometo ser bueno y no morderla, a menos que lo pida claro — Sonreí burlón, esperando a que tomase mi brazo para así poder avanzar. Quizás con unos cuantos tragos el ambiente deje de ser tan tenso pero… lo dudo.
Una vez que el muchacho se va lo sigo con la mirada, solo por hacer otra cosa antes que verle a ella, porque… seguía rogando que fuese solo imaginación todo lo que recordaba.
Lamentablemente tengo que volver a mirarla cuando habla, y tenso la mandíbula al escucharla porque efectivamente, no fue imaginación mía todo lo que recordaba. Pero sigo manteniéndome indiferente, los años de práctica sirven bastante en estos casos. Así que para demostrarle lo contrario, sonrío de medio lado — El sentimiento es mutuo, y no se preocupe, eso no volverá a ocurrir nunca más — Aclaré con la misma sonrisa, pues para que yo la tratase de esa forma, tendría que estar delirando otra vez.
Escucho sus palabras y asiento — Yo también, así que supongo que… vamos doctora — Le dije dando un paso, pero me detengo a verla y le ofrezco mi brazo — Mera formalidad para que estas cosas desaparezcan — Le informo por las famosas chapitas que nos habían arruinado la noche a ambos. — Además… prometo ser bueno y no morderla, a menos que lo pida claro — Sonreí burlón, esperando a que tomase mi brazo para así poder avanzar. Quizás con unos cuantos tragos el ambiente deje de ser tan tenso pero… lo dudo.
Adam Buttler- Personal Ministerio
- Mensajes : 62
Re: Fiesta de inicio de clases
Noto que se tensa en su rostro un poco cuando le recuerdo todas esas palabras con las qeu se refirio a mi, aunque su voz denota mucha trnquilidad - Me alegra escuchar eso, asi que sugiero que nos portemos como los adultos que somos y llevemos la fiesta en paz... solo serán unas horas y es mejor esto y conservar el empleo sin problemas con el Ministerio - digo lo mas madura que puedo.
- Vamos auror Buttler - susurro y camino pero me detengo pues él lo hace y apenas logro no chocar con él - ¿Desapareceran con solo eso? Yo tenía entendido que durarán justo hasta las 12 - digo alzando una ceja. Su estupido comentario me hace enojar pero solobufo bajito mirandolo con cara de pocos amigos - No estoy interesada en tener contacto con los colmillos de un... auror de sus características Buttler, asi que... limitemonos a tratar de relajarnos lo mas posible - susurro y tomo su brazo, solo por aparentar y por portarme yo madura.
- Vamos auror Buttler - susurro y camino pero me detengo pues él lo hace y apenas logro no chocar con él - ¿Desapareceran con solo eso? Yo tenía entendido que durarán justo hasta las 12 - digo alzando una ceja. Su estupido comentario me hace enojar pero solobufo bajito mirandolo con cara de pocos amigos - No estoy interesada en tener contacto con los colmillos de un... auror de sus características Buttler, asi que... limitemonos a tratar de relajarnos lo mas posible - susurro y tomo su brazo, solo por aparentar y por portarme yo madura.
Danielle Mebarak- Brujas
- Mensajes : 56
Re: Fiesta de inicio de clases
Sus palabras me hacen sonreír un poco más, ya que en cierto sentido tiene razón, debemos de comportarnos lo más adultos que podemos — Es un trato — Respondo con un leve asentimiento de cabeza para demostrar que hablaba enserio.
No me río para no hacerle enojar demasiado tan pronto cuando casi chocamos — Pues no sé, da igual cuando desaparezcan si antes o después, ya estamos obligados a soportar la presencia del otro en esta fiesta — Me alzo de hombros de forma indiferente, pero luego sonrío satisfecho por su bufido. — Bien bien, si lo dice no tengo por qué ponerlo en duda, pero es oferta limitada — Sonreí de medio lado, para luego ingresar juntos a la fiesta y dirigirnos a una mesa con muchos vasos de diversos contenidos. — ¿Whisky, ron, vodka u otra cosa? — Pregunté viendo lo que había, y por ser un caballero con ella, después de todo, es quién salvó mi brazo.
No me río para no hacerle enojar demasiado tan pronto cuando casi chocamos — Pues no sé, da igual cuando desaparezcan si antes o después, ya estamos obligados a soportar la presencia del otro en esta fiesta — Me alzo de hombros de forma indiferente, pero luego sonrío satisfecho por su bufido. — Bien bien, si lo dice no tengo por qué ponerlo en duda, pero es oferta limitada — Sonreí de medio lado, para luego ingresar juntos a la fiesta y dirigirnos a una mesa con muchos vasos de diversos contenidos. — ¿Whisky, ron, vodka u otra cosa? — Pregunté viendo lo que había, y por ser un caballero con ella, después de todo, es quién salvó mi brazo.
Adam Buttler- Personal Ministerio
- Mensajes : 62
Re: Fiesta de inicio de clases
- Perfecto - susurro con el mismo movimiento de cabeza, pues creo que hay una esperanza de que la noche sea mas sobrellevable si ambos somos maduros.
- Lo se... pero solo son... 3 horas, no es tanto si contamos con que se hará una cena que probablemente nos quite una hora... nos podemos sentar con alguien conocido que aminoré el estres y la incomodidad - digo alzandome de nuevo de hombros pues es una opción viable. Ruedo los ojos con flojera porque ¡a como le encanta molestar! - Puede meterse su propuesta por donde mejor le quepa - susurro molesta pero aguanto las ganas de clavarle las uñas en el brazo, porque ademas de todo es justo el brazo que yo misma le cure - De gracias que yo le cure este brazo, si no... se llevaría impresas mis uñas - le susurro sonriendo hipócritamente pues vamos caminando entre los invitados.
Llegamos a la mesa de bebidas y suspiro - Tequila de ser posible - le digo mirando de lejos a mi hermano que parece aburrido, pero no puedo llamarlo porque si se da cuenta de mi incomodidad con Buttler... esto puede acabar mal.
Cuando pense que las cosas no podian ponerse peor... miro que viene entrando el maldito sobrino del director del hospital... acompañado de una de las enfermeras mas sangronas del Merlín - Perfecto!... cuando crei que la noche no podría ir peor - susurro mirandolo y luego distraigo mi mirada.
- Lo se... pero solo son... 3 horas, no es tanto si contamos con que se hará una cena que probablemente nos quite una hora... nos podemos sentar con alguien conocido que aminoré el estres y la incomodidad - digo alzandome de nuevo de hombros pues es una opción viable. Ruedo los ojos con flojera porque ¡a como le encanta molestar! - Puede meterse su propuesta por donde mejor le quepa - susurro molesta pero aguanto las ganas de clavarle las uñas en el brazo, porque ademas de todo es justo el brazo que yo misma le cure - De gracias que yo le cure este brazo, si no... se llevaría impresas mis uñas - le susurro sonriendo hipócritamente pues vamos caminando entre los invitados.
Llegamos a la mesa de bebidas y suspiro - Tequila de ser posible - le digo mirando de lejos a mi hermano que parece aburrido, pero no puedo llamarlo porque si se da cuenta de mi incomodidad con Buttler... esto puede acabar mal.
Cuando pense que las cosas no podian ponerse peor... miro que viene entrando el maldito sobrino del director del hospital... acompañado de una de las enfermeras mas sangronas del Merlín - Perfecto!... cuando crei que la noche no podría ir peor - susurro mirandolo y luego distraigo mi mirada.
Danielle Mebarak- Brujas
- Mensajes : 56
Re: Fiesta de inicio de clases
Al parecer habíamos llegado a una especie de trato.
— Lamento admitirlo pero.... tiene razón, de hecho bastante razón — Le digo mientras con mi otra mano rasco mi mentón, pensando seriamente en su idea, una bastante buena en realidad.
La veo de reojo rodar los suyos y río un poco por su respuesta, ya me la imaginaba — De acuerdo, usted se lo pierde señorita — Me alcé de hombros pues así era, además solo la estaba fastidiando, ¿Cierto? Si... así era, de seguro.
La miro nuevamente y le sonrío — Pues le presto el otro si tanto quiere enterrar sus uñas, eso sí, dando y dando — Le sonrío de lado, guiñándole un ojo.
Asiento al escucharle — Tequila entonces — Murmuro, pidiendo uno de esos y un vaso de ron. Una vez que tengo los vasos, me volteo a mirar a la doctora y por lo que dice, desvío mi vista al tipo que acaba de llegar.
— Tenga, para pasar la noche — Le entregué el vaso, aún viendo al tipo ese. — Salud por una noche... especial — Sonreí entre divertido y sarcástico porque vamos, si era especial después de todo.
— Lamento admitirlo pero.... tiene razón, de hecho bastante razón — Le digo mientras con mi otra mano rasco mi mentón, pensando seriamente en su idea, una bastante buena en realidad.
La veo de reojo rodar los suyos y río un poco por su respuesta, ya me la imaginaba — De acuerdo, usted se lo pierde señorita — Me alcé de hombros pues así era, además solo la estaba fastidiando, ¿Cierto? Si... así era, de seguro.
La miro nuevamente y le sonrío — Pues le presto el otro si tanto quiere enterrar sus uñas, eso sí, dando y dando — Le sonrío de lado, guiñándole un ojo.
Asiento al escucharle — Tequila entonces — Murmuro, pidiendo uno de esos y un vaso de ron. Una vez que tengo los vasos, me volteo a mirar a la doctora y por lo que dice, desvío mi vista al tipo que acaba de llegar.
— Tenga, para pasar la noche — Le entregué el vaso, aún viendo al tipo ese. — Salud por una noche... especial — Sonreí entre divertido y sarcástico porque vamos, si era especial después de todo.
Adam Buttler- Personal Ministerio
- Mensajes : 62
Re: Fiesta de inicio de clases
- Lo se... no necesitaba que me lo dijera usted Buttler - le digo arrogante y como si fuera la cosa mas obvia del mundo. No suelo ser TAN arrogante nunca, pero al estar cerca de un "enemigo natural" es lógico que quieras dejarle en claro que eres mejor que él.
- No Buttler... yo gano no perdiendo mi tiempo de esa forma tan... burda - digo con algo de desprecio, pero... creo que en el fondo me agrada que mi "cita" haya sido con alguien con quien pueda platicar de verdad, aunque sea peleando, pero es alguien medianamente intelectual por lo menos, digo... para ser un dientudo.
Ruedo mis ojos, bufando un poco - ¿Ya va a comenzar con lo mismo del hospital? Solo le recuerdo que en este momento no tendrá la excusa de la fiebre y el dolor - digo con demasiada burla, alzando una ceja.
Pide un tequila para mi y cuando habla de nuevo volteo y tomo el vaso - Buena elección de palabras... una noche... especial - susurro y suspiro antes de darle un buen trago al tequila, que de inmediato me raspa en la gargante pero se siente muy bien ese calorcito que deja al quemar.
Segundos después el maldito y arrogante de McMichael se acerca, con esa sonrisa estupida y burlona de siempre y me mira de arriba a abajo, haciendome sentir algo incomoda - ¡Mebarak! Que gran sorpresa... yo te hacia en tu casa... cuidando a tus mascotas o... limpiando - dice despectivo y yo tenso el brazo que tengo tomado con el del auror, sin darme cuenta, pero lo bueno es que no lo puedo lastimar... mucho.
- Hola McMichael, no sabia que vendrías, que... agradable... sorpresa - digo irónica y sarcástica - No... te equivocas... tengo mejores cosas que hacer que repetir lo único que las mujeres de tu familia han hecho por siglos - digo con acidez y una sonrisa triunfal, aunque después de ver la cara que pone me arrepiento, pues se que con una sola platica con su tio... puedo perder el empleo.
- ¡La señorita esta sacando las garras por fin! - dice de forma aun mas despectiva, pues es obvio que todos saben mi naturaleza - Mmmm... ahora que lo pienso... - dice mirando los pin´s en mi vestido y el traje de Buttler, del que por segundos me olvide por completo, se rie - era obvio que vendrías... con el memorandum del Ministerio... todos los subordinados deben venir de forma... digamos obligatoria. Afortunadamente los que no somos solteros podemos escoger pareja... lo siento mucho por usted señor... no me gustaría estar en su lugar - dice ahora mirando a Buttler - André McMichael - dice presentandose y estirando la mano.
- No Buttler... yo gano no perdiendo mi tiempo de esa forma tan... burda - digo con algo de desprecio, pero... creo que en el fondo me agrada que mi "cita" haya sido con alguien con quien pueda platicar de verdad, aunque sea peleando, pero es alguien medianamente intelectual por lo menos, digo... para ser un dientudo.
Ruedo mis ojos, bufando un poco - ¿Ya va a comenzar con lo mismo del hospital? Solo le recuerdo que en este momento no tendrá la excusa de la fiebre y el dolor - digo con demasiada burla, alzando una ceja.
Pide un tequila para mi y cuando habla de nuevo volteo y tomo el vaso - Buena elección de palabras... una noche... especial - susurro y suspiro antes de darle un buen trago al tequila, que de inmediato me raspa en la gargante pero se siente muy bien ese calorcito que deja al quemar.
Segundos después el maldito y arrogante de McMichael se acerca, con esa sonrisa estupida y burlona de siempre y me mira de arriba a abajo, haciendome sentir algo incomoda - ¡Mebarak! Que gran sorpresa... yo te hacia en tu casa... cuidando a tus mascotas o... limpiando - dice despectivo y yo tenso el brazo que tengo tomado con el del auror, sin darme cuenta, pero lo bueno es que no lo puedo lastimar... mucho.
- Hola McMichael, no sabia que vendrías, que... agradable... sorpresa - digo irónica y sarcástica - No... te equivocas... tengo mejores cosas que hacer que repetir lo único que las mujeres de tu familia han hecho por siglos - digo con acidez y una sonrisa triunfal, aunque después de ver la cara que pone me arrepiento, pues se que con una sola platica con su tio... puedo perder el empleo.
- ¡La señorita esta sacando las garras por fin! - dice de forma aun mas despectiva, pues es obvio que todos saben mi naturaleza - Mmmm... ahora que lo pienso... - dice mirando los pin´s en mi vestido y el traje de Buttler, del que por segundos me olvide por completo, se rie - era obvio que vendrías... con el memorandum del Ministerio... todos los subordinados deben venir de forma... digamos obligatoria. Afortunadamente los que no somos solteros podemos escoger pareja... lo siento mucho por usted señor... no me gustaría estar en su lugar - dice ahora mirando a Buttler - André McMichael - dice presentandose y estirando la mano.
Danielle Mebarak- Brujas
- Mensajes : 56
Re: Fiesta de inicio de clases
Sonrío un poco, casi nada, cuando la escucho hablar con ese tonito de arrogancia que recuerdo del hospital — Perfecto porque dudo que lo escuche — Fruncí solo un hombro.
Reí un poco al escucharla, mientras niego con mi cabeza — Como diga Mebarak — Después de todo, resultaba divertido poder fastidiarla.
La miro con algo de diversión — No, no iba a empezar con lo del hospital, solo le ofrecí mi brazo para que lo arañe, y yo luego haría algo similar con uno de los suyos, así no se queda con las ganas de hacerme sufrir… ni yo a usted. Pero creo que cumplimos la cuota soportándonos estas horas — La miro sonriendo de lado.
— Lo sé — Murmuro arrogante, mientras le doy un trago a mi vaso y luego de unos segundos, el mismo tipo que al parecer la estaba fastidiando, se acerca y comienza a hablar. Vamos, ese comentario fue suficiente como para picarla, y es que ni yo, por mucho que no me lleve con los de su raza, le diría eso a una mujer. Pero Mebarak le responde de una forma que me hace sonreír de medio lado. Incluso ignoro el como presiona mi brazo, ya que después de todo, estaba sano y solo parecía un apretoncito.
Mis ojos se desvían a los que el tal McMichael ve, y noto que esta mirando nuestros pin’s, por lo que me pongo un poco más serio. Y yo aunque no lo pareciera, a veces podía ser un caballero, después de todo, éramos pareja esa noche por la fiesta, y sanó mi brazo. Eso sirve al favor de Mebarak.
Estrecho la mano del tipo, ocupando un poco más de fuerza de la normal, para luego sonreír un poco — Adam Buttler — Miro a la doctora y pongo mi brazo en su cintura, acercándola a mí — Pero se equivoca señor McMichael, aunque quisiera usted no puede estar en mi lugar, y Danielle no vino por obligación, no se imagina con cuantos tuve que hablar para conseguir que tuviésemos el mismo color, detalles al ser discretos y no pregonar a los cuatro vientos que no somos solteros… ¿Cierto cariño? — Pregunto viendo a Mebarak, sonriéndole de medio lado. La actitud de ese idiota no me había gustado nada, y como es bien dicho eso de que “El enemigo de mi enemigo, es mi amigo”, quizás sería divertido tener una tregua con la doctora, para fastidiar al imbécil.
Reí un poco al escucharla, mientras niego con mi cabeza — Como diga Mebarak — Después de todo, resultaba divertido poder fastidiarla.
La miro con algo de diversión — No, no iba a empezar con lo del hospital, solo le ofrecí mi brazo para que lo arañe, y yo luego haría algo similar con uno de los suyos, así no se queda con las ganas de hacerme sufrir… ni yo a usted. Pero creo que cumplimos la cuota soportándonos estas horas — La miro sonriendo de lado.
— Lo sé — Murmuro arrogante, mientras le doy un trago a mi vaso y luego de unos segundos, el mismo tipo que al parecer la estaba fastidiando, se acerca y comienza a hablar. Vamos, ese comentario fue suficiente como para picarla, y es que ni yo, por mucho que no me lleve con los de su raza, le diría eso a una mujer. Pero Mebarak le responde de una forma que me hace sonreír de medio lado. Incluso ignoro el como presiona mi brazo, ya que después de todo, estaba sano y solo parecía un apretoncito.
Mis ojos se desvían a los que el tal McMichael ve, y noto que esta mirando nuestros pin’s, por lo que me pongo un poco más serio. Y yo aunque no lo pareciera, a veces podía ser un caballero, después de todo, éramos pareja esa noche por la fiesta, y sanó mi brazo. Eso sirve al favor de Mebarak.
Estrecho la mano del tipo, ocupando un poco más de fuerza de la normal, para luego sonreír un poco — Adam Buttler — Miro a la doctora y pongo mi brazo en su cintura, acercándola a mí — Pero se equivoca señor McMichael, aunque quisiera usted no puede estar en mi lugar, y Danielle no vino por obligación, no se imagina con cuantos tuve que hablar para conseguir que tuviésemos el mismo color, detalles al ser discretos y no pregonar a los cuatro vientos que no somos solteros… ¿Cierto cariño? — Pregunto viendo a Mebarak, sonriéndole de medio lado. La actitud de ese idiota no me había gustado nada, y como es bien dicho eso de que “El enemigo de mi enemigo, es mi amigo”, quizás sería divertido tener una tregua con la doctora, para fastidiar al imbécil.
Adam Buttler- Personal Ministerio
- Mensajes : 62
Página 1 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Página 1 de 6.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Jue Nov 05, 2015 3:20 pm por Afiliaciones
» Enjoy the Silence 4.0 {Zombies || Desde 2011 || Af. Rechazada}
Vie Nov 14, 2014 1:20 pm por Afiliaciones
» ¡La Hora de las Complacencias!
Vie Oct 31, 2014 3:09 pm por ODF
» ¿Esto o Aquello? (Juego)
Lun Oct 27, 2014 7:33 pm por Hanna Brunt
» Clase No.1 Encantamientos
Mar Oct 21, 2014 11:12 pm por Hanna Brunt
» Clase 1. Pociones y Alquimia
Mar Oct 21, 2014 10:58 pm por Hanna Brunt
» Fiesta de inicio de clases
Dom Oct 19, 2014 12:15 am por Kallum Mebarak
» | Relaciones de Luana |
Jue Oct 16, 2014 1:04 am por Luana A. Caillaux