Talks noon {Aine}

Aqua hace tan solo dos días atrás había llegado a la universidad. Lo cierto es que aún no quería llegar, pues sus vacaciones estaban siendo muy divertida y buenas en compañía de sus primos, como nunca antes lo había hecho. Lo cierto es que ella nunca ha sido apegada a sus primos, sino todo lo contrario, pero los quiere mucho y por esta razón, lloró al separarse de ellos, sobretodo del pequeño Franco, que de pequeño ya no tenía nada pero ella siempre lo iba a considerar su primo menor.

Con estos pensamientos se encontraba, cuando se levantó ese día. Quizás enviarles una carta sería lo ideal, para tener noticias de ellos. Es increíble como tan solo en unas semanas puedes cambiar la relación con otros, tanto para bien como para mal, y gracias al cielo, ahora se trataba de lo primero.
Se dio una ducha, y luego tras cepillar sus dientes y cabello, terminó por vestirse cómodamente. Agarró una de sus plumas, pergamino y una tablilla para apoyarse. Bajó de la habitación de chicas que hasta ahora estaba casi desierta. Y nada más al llegar, se sentó en el suelo, apoyándose en el sofá. Puso la tablilla en sus piernas flexionadas y comenzó a escribir tranquilamente.

Ya era algo tarde, pero durante toda la noche no había podido dormir bien. Tenía demasiadas ideas en la cabeza como para conciliar el sueño. Recordaba los últimos sucesos y unos más solo trataba de ignorarlos, pero al final terminaba dándole vueltas al asunto y queda en lo mismo, con dudas y muchas otras cosas más.

Sin querer estar por más tiempo en la cama, me levante, pero la verdad es que me apetecía quedarme un poco más en pijama. Me puse de pie, arregle la cama y baje. No había de que preocuparse por ahora, pues no había chicos a la vista por lo que no importaba mucho que traía puesto. Por ahora lo único que me interesaba era estar cómoda y despejar un poco mi mente. Parecía no haber nadie, así que me estiré, hasta que me di cuenta que no estaba sola, baje las manos y me acomode la blusa de la pijama. - Buenos días - saludé a la chica que vi sentada en el sillón.

Aqua a penas llevaba unas cuantas líneas escritas, las palabras salían con mucha facilidad pues les estaba relatando lo que había hecho esos dos días, como por ejemplo, recorrer el lago y el bosque. A su querida Sophie esto le gustaría, ya que era fanática de la naturaleza, por eso la joven castaña prometió enviarle unas cuantas fotografías mágicas con el hermoso paisaje del último mencionado.

La pluma entre sus dedos seguía danzando sobre la hoja, deslizándose suavemente mientras las letras iban formando palabras. Pero un suave ruido llamó la atención de la chica, deteniendo lentamente su carta, y alzando su vista mientras enderezaba su espalda. Estar sentada en el suelo le gustaba, aunque en ciertos casos le resultaba algo incómodo.
Su vista se topó con una muchacha, por lo que sonrió correspondiendo su saludo - Buenos días - Dejó la pluma sobre su regazo - Soy Aqua, mucho gusto - Se presentó, pero sin estirar su mano ya que las formalidades no eran lo suyo, y menos con muchachas jóvenes, así la confianza era mejora su punto de vista - ¿Sabes? Pensé que era la única aquí, pero solo llegué hace dos días - Rió, ya que por esta razón y porque se había dedicado a recorrer el lugar, no tuvo mucho tiempo de fraternizar.

Sonreí con amabilidad, era obvio que podía relajarme, la chica había correspondido mi saludo, lo que dejaba ver que el ambiente era relajado y no existía algún problema en que siguiera con esa pijama. Su nombre era bonito y no muy común. Y hasta ahora me parecía que le quedaba a la perfección, solo que no estaba del todo segura si significaba lo que yo creía o tenía otro, pero por ahora, guardaría mi curiosidad - Mucho gusto Aqua, yo soy Aine - igual que ella me presenté pero tampoco lo hice de manera formal, eramos jóvenes como para caer en esos protocolos que nos puedes ser tan pesados y fastidiosos. Reí con ella, pues yo tampoco había socializado mucho - Yo también creí que era la única, aunque... no recuerdo muy bien cuanto llevo aquí - susurré lo último, de momento perdí la noción del tiempo, más cuando había tenido una noche algo complicada. Me alcé de hombros y me senté cerca de ella.

Vi frente a su regazo un montoncito de hojas, seguro escribí una carta, por ahora no había clases así que tarea no era, lógico ¿no? - Supongo que también tengo unos cuantos días aquí - dije divertida rascando un poco mi cabeza.

Aqua sonrió al saber el nombre de la muchacha. Le gustaba, era muy poco común e interesante, así que una de las primeras cosas que haría más tarde, era buscar su significado. Dicen que el nombre a veces describe las personalidades de las personas, pero sinceramente... Aqua dudaba de esto. ¿Acaso eso significaba que si te llamabas fulanito era porque tenías que ser tierno? No, era bastante estúpido pensar así. Pero no le dio muchas vueltas al asunto porque sería descortes para la muchacha. - Creo que ambas creímos mal en ese caso - Rió un poco ya que eso sonó algo gracioso. La miró sentarse y sonrió.

Aqua acomodó mejor la tinta. No quería que por un despiste suyo, manchara a Aine y eso arruinase la posible relación con su compañera de casa. La miró y sonrió un tanto divertida - Es lo más probable, yo aún no conozco todo el lugar - Comentó con tranquilidad y luego señaló sus hojas - Escribía una carta a mis primos, pasamos casi todo el verano juntos y los extraño - Le dijo a modo de confesión - Pero lo cierto es que no sé que contarles... no he hecho mucho aquí - Dejó escapar una suave risa. - ¿Quieres escribir o dibujar algo? - Preguntó, dejándole unas hojas, y haciendo aparecer otra pluma y tinta.